La investigación liderada por dos urólogos estadounidenses indica que los cálculos renales que no superen los cinco milímetros podrían ser expulsados al subirse a ciertas montañas rusas. También descubrieron que la posición donde se alojen es importante: mientras más atrás, mayor probabilidad de expulsar las piedras.
Los cálculos renales son una afección bastante común que se produce por la cristalización de sales y minerales presentes en la orina y que, por lo general, producen mucho dolor a las personas que la padecen. Se trata de piedras alojadas en el riñón y que dependiendo de su tamaño pueden ser expulsadas por la orina o, en el caso de las más grandes, son extraídas mediante una intervención quirúrgica.
Pero un asombroso estudio podría añadir una nueva forma de expulsar esas dolorosas piedras. Y es que un trabajo publicado en The Journal of the American Osteopathic Association, señala que algunas montañas rusas podrían ayudar a expulsar los cálculos renales, en especial aquellas que no superan los cinco milímetros.
De acuerdo a la investigación, desarrollada por dos urólogos estadounidenses, las probabilidades de expulsar las piedras a partir de un viaje en una montaña rusa incrementan si es que el paciente se sienta en el último vagón.
Pero, ¿cómo se llegó a esta información? Varios pacientes del doctor David Wartinger, investigador de la Universidad Estatal de Míchigan, le comentaron que habían tenido experiencias positivas al subirse a una montaña rusa en particular, la Big Thunder Mountain Railroad, luego de lo cual pudieron expulsar piedras en la orina.
Esta atracción no es la más moderna ni vertiginosa del parque, de hecho, no supera los 56 km/h y ni siquiera pone boca abajo a sus pasajeros.
Esto motivó a que Wartinger, junto a uno de sus colegas, el doctor Mark Mitchell, probaran empíricamente la información. A través de una impresora 3D, consiguieron un modelo artificial de riñón fabricado con silicona, introdujeron en él tres cálculos renales y partieron hasta Orlando para poner a prueba el experimento. Cargándolo en una mochila, se subieron en numerosas ocasiones a tres distintas montañas rusas de Disney World.
Los investigadores comentaron que usaron 174 piedras de riñón de diferentes tamaños y pesos para ver qué resultados conseguían. En la única atracción que funcionó la expulsión de los cálculos fue en la Big Thunder Mountain Railroad.
Por el contrario, el experimento fracasó en la Space Mountain y la Rock 'n' Roller Coaster Aerosmith, que son más violentas, ponen boca abajo a los pasajeros y hacen que la fuerza G experimentada por estos sea mayor. La montaña rusa ideal sería, según las conclusiones, rápida, con algunos giros y vueltas, pero sin poner cabeza abajo a las personas ni realizar movimientos invertidos.
Además, comprobaron que el lugar donde se posicionaban los pasajeros es fundamental. Cuando se sentaron en el último vagón de la Big Thunder Mountain Railroad, las piedras fueron evacuadas en casi el 64% de los casos, frente al 16% obtenido cuando se instalaron en la parte delantera de la montaña rusa.