La nueva líder del Partido Conservador llega al poder con la promesa de aplicar recetas liberales que le han valido la comparación constante con la denominada "Dama de Hierro".
(EFE) - Liz Truss, hasta ahora ministra británica de Exteriores del Reino Unido, fue designada este lunes nueva líder del Partido Conservador y sucederá a Boris Johnson como primera ministra, con la crisis del coste de la vida como gran desafío de su mandato y la vista puesta en unas elecciones en los próximos dos años.
La reina Isabel II recibirá este martes a Truss en su residencia veraniega de Balmoral, Escocia, y le encargará la formación de un Gobierno con el que deberá afrontar una inflación disparada por encima del 10% y la perspectiva de un invierno marcado por el reto de asegurar el suministro de energía.
La todavía jefa del Foreign Office, que ganó las primarias "tories" con el 57% de los votos frente al ex ministro de Economía Rishi Sunak, recalcó en un discurso ante diputados y afiliados conservadores en Londres, que los principios ideológicos de su Gobierno serán los mismos que ha defendido durante la campaña: "Libertad, bajos impuestos y responsabilidad individual".
Truss, la tercera mujer que gobernará el Reino Unido, llega al poder con la promesa de aplicar unas recetas liberales que le han valido la comparación constante con la ex primera ministra Margaret Thatcher.
Su prioridad desde que llegue al despacho oficial de Downing Street será, por encima de reducir la deuda acumulada durante la pandemia, dar marcha atrás a las subidas fiscales que había programado su predecesor y tratar de impulsar la inversión y el crecimiento.
Durante los primeros días al frente del Ejecutivo, se espera que anuncie un amplio paquete de medidas para hacer frente a la crisis energética.
El martes por la tarde, tras ofrecer su primer discurso a la nación como mandataria, comenzará a nombrar a los ministros de su gabinete.
En el acto de este lunes en Londres, comenzaron a intuirse algunos de los nuevos papeles que los aliados cercanos de Truss asumirán mañana. Kwasi Kwarteng, que se perfila como ministro de Economía y su mano derecha en el Gobierno, teatralizó el papel clave que espera desempeñar a partir de ahora colocándose en el centro de la sala de conferencias donde se anunció el resultado de las primarias.
Bajo el atril en el que minutos después Truss ofrecería su discurso de vencedora, Kwarteng saludó y dio la bienvenida a muchos de sus colegas que se situaron en las primeras filas, entre ellos el titular de Educación, James Cleverly, favorito en las apuestas para Exteriores, y Jacob Rees-Mogg, secretario de Estado para el Brexit, que aspira a recibir una cartera ministerial.
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