La preocupación creció luego de que el grupo paramilitar ingresara a Lipetsk, a 400 kilómetros de la capital.
Ante la crítica situación que se vive a 400 kilómetros de la capital, el alcalde de Moscú, decidió decretar "no laborable" este lunes 26 de junio e hizo un llamado a que los ciudadanos no salgan de casa producto del incierto futuro con el avance de los mercenarios del Grupo Wagner.
”Queridos ciudadanos, en Moscú se ha declarado un régimen de operaciones antiterroristas. La situación es difícil”, anunció en su canal de Telegram.
Sobre la misma, agregó que solo "las autoridades y empresas de ciclo continuo, el complejo militar-industrial y los servicios de la ciudad" deberán mantener sus servicios, así como también los servicios municipales, que deben mantener en "alerta máxima”.
Primero fue la ciudad de Rostov, en el sur de Rusia, ahora los convoys se hicieron notar en Lipetsk. Esta situación alarmó a las autoridades, quienes decidieron evacuar los edificios públicos, la Galería Tretyakov, el Museo Pushkin y la Casa de la Cultura GES-2, además del centro comercial Mega Belaya Dacha y el Kvartal.
“A lo que nos enfrentamos es exactamente a una traición. Una traición provocada por la ambición desmesurada y los intereses personales” de Prigozhin, agregó Putin.
Cabe destacar que esta sería la amenaza más grave y directa hacia los 23 años de mandato que lleva el presidente ruso, ya que la amenaza de Prigozhin fue enfática en “destruir todo lo que se interponga” en el camino de Wagner.