Las fuertes lluvias y la crecida de los ríos han dejado un saldo devastador en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, mientras se trabaja en el levantamiento e identificación de las víctimas.
Las lluvias torrenciales que desde el lunes azotan el levante español, han dejado hasta el momento 70 personas fallecidas y decenas de desaparecidos, principalmente en la Comunidad Valenciana, la región más castigada por el temporal Dana.
Las autoridades han confirmado la cifra de 62 muertos en distintas localidades valencianas, mientras que en Castilla-La Mancha han encontrado dos cuerpos y continúan buscando a cinco personas reportadas como desaparecidas.
En varias zonas de Valencia, las fuertes crecidas han atrapado a decenas de personas, que se encuentran incomunicadas por el agua en sus hogares o en albergues temporales.
Además, los cortes de electricidad afectan a amplias áreas, complicando el trabajo de los equipos de rescate y dificultando la comunicación.
Ante el desastre, numerosas infraestructuras han colapsado. El transporte también ha sido severamente afectado. Varias carreteras han sido cortadas y el aeropuerto de Valencia ha sufrido inundaciones en sus pistas, obligando a cancelar o desviar múltiples vuelos. El servicio ferroviario en la región se encuentra paralizado.
Este episodio se considera la peor "gota fría" del siglo, un fenómeno caracterizado por lluvias extremadamente intensas en cortos periodos de tiempo. Según el primer balance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la jornada del martes registró un pico histórico de 445,4 litros por metro cuadrado en Valencia, el más alto en casi seis décadas.
La amenaza del temporal podría intensificarse este miércoles en el noreste, específicamente en la provincia de Barcelona. La Aemet ha emitido una alerta de fuertes tormentas y vientos de hasta 90 kilómetros por hora, acompañados de granizo de gran tamaño, lo que eleva la preocupación entre las autoridades.
A pesar de que se espera una disminución gradual de las lluvias en el sur, la situación sigue siendo crítica. La Aemet ha alertado que, al menos en la mitad norte, las tormentas continuarán a lo largo del día, remitiendo hacia la tarde.
La devastación que ha dejado este episodio climático requerirá una ardua y extensa labor de recuperación. Aunque los equipos de rescate se mantienen en actividad y el gobierno promete ayudas para la reconstrucción, la tragedia en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha marca un antes y un después en el recuerdo reciente del país.