El presidente Sauli Niinistö declaró que se trata de "un día histórico", mientras su primera ministra afirmó creer que la decisión "fortalecerá nuestra seguridad" con respecto a la amenaza nuclear.
"Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades", dijo Niinistö en una rueda de prensa junto a la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin.
Niinistö calificó el proceso de integración en la OTAN, que cuenta con el respaldado mayoritario de los ciudadanos, los partidos políticos y los diputados del Eduskunta (Parlamento finlandés), como "una prueba del poder de la democracia".
"Finlandia va a maximizar su seguridad, y esto no es en perjuicio de nadie", afirmó el presidente, en una velada alusión a la vecina Rusia, que ve como una amenaza el ingreso de Finlandia en la OTAN.
El país nórdico justifica su decisión por el cambio radical en el entorno de seguridad europeo, surgido a raíz de la invasión rusa de Ucrania y las reiteradas amenazas de Moscú, incluido el despliegue de armas nucleares, para intentar frenar la ampliación de la OTAN hacia sus fronteras.
"Vemos una Rusia muy diferente a la de antes de la guerra de Ucrania. Todo ha cambiado, no podemos confiar en que el vecino ruso será pacífico si nos quedamos solos. La decisión de entrar en la OTAN la tomamos para que nunca más haya guerras en Finlandia", dijo la primera ministra Marin.
La jefa del Gobierno finlandés aseguró que su país lleva varios meses preparándose para afrontar las amenazas rusas, de forma paralela al debate público sobre la OTAN, aunque confía en que no llegarán a materializarse.
"La amenaza nuclear es muy seria, pero creo que la decisión de entrar en la OTAN fortalecerá nuestra seguridad, también en cuestiones nucleares, en lugar de debilitarse", dijo Marin ante la posibilidad de que Moscú lance un ataque nuclear sobre su país.
Sin embargo, la postura finlandesa no acaba de convencer al presidente ruso, Vladímir Putin, quien el sábado reiteró en una conversación telefónica con Niinistö que la entrada de Finlandia en la OTAN es "un error", porque Moscú no sería una amenaza para el país nórdico si este mantuviera su neutralidad.
La solicitud de adhesión a la OTAN debe ser todavía ratificada por el Eduskunta (Parlamento), aunque está previsto que logre un amplio respaldo dado el gran consenso que existe entre los partidos políticos.
Todas las formaciones con representación parlamentaria se han mostrado favorables al ingreso, a excepción de la minoritaria Alianza de Izquierdas, que aún no se ha pronunciado, por lo que se espera que la candidatura obtenga una rotunda mayoría en el Eduskunta.
Está previsto que la votación definitiva tenga lugar el lunes, martes o miércoles de la semana que viene, en función de lo que se alargue el debate parlamentario previo que comienza el lunes.
A partir de ahí corresponderá a los 30 países miembros de la OTAN aceptar por unanimidad el ingreso de Finlandia, al que probablemente se unirá la vecina Suecia -que también ultima estos días su proceso de solicitud-, en un proceso que puede tardar varios meses.