Se trató de un ataque a través de un misil que impactó en la localidad de Makíivka de la región ucraniana de Donetsk, anexionada por Moscú en septiembre pasado. El portavoz ruso lamentó la ofensiva, mientras que desde ucrania reivindicaron la agresión.
(EFE) - El Ministerio de Defensa de
Rusia reconoció hoy
la muerte de 63 militares de ese país como consecuencia del impacto de un misil ucraniano contra un cuartel del Ejército ruso ubicado en la localidad de Makíivka de la región
ucraniana de Donetsk, anexionada por Moscú en septiembre pasado.
"El régimen de Kiev atacó con seis misiles HIMARS producidos en Estados Unidos un cuartel temporal de una de las unidades de militares rusos en la localidad de Makíivka", declaró el portavoz del mando ruso, Igor Konashénkov,
quien afirmó que la defensa antiaérea rusa derribó dos de los seis proyectiles.
"Los familiares y allegados de los militares fallecidos recibirán toda la ayuda y el apoyo necesarios", agregó el mando ruso.
El mando ucraniano, por su parte, informó sobre este ataque en su cuenta de Facebook, al señalar que
"Papá Noel empacó 400 cadáveres de cerdos rusos", además de más de 300 heridos".