El hecho ocurrió en Argentina, donde, al descubrir los mensajes que el sujeto de 25 años le enviaba a la adolescente a través de Instagram, la mujer decidió suplantar la identidad de la menor de edad para concretar una cita con el acosador.
Un violento acontecimiento ocurrió en la ciudad Eldorado de la provincia Misiones, en
Argentina, donde
una madre se hizo pasar por su hija de 12 años para atrapar a un hombre que había pactado una salida con ella.
Al descubrir los mensajes que el sujeto de 25 años le enviaba a la adolescente a través de Instagram,
la mujer decidió suplantar la identidad de la menor de edad para concretar una cita con el acosador.
Según informó el medio
Telefé,
"el agresor cayó en la trampa y fue brutalmente agredido", ya que la furiosa madre le comentó la situación a sus familiares y vecinos, quienes la acompañaron hasta cerca del
Club Estrella del Norte del barrio Belgrano, lugar donde se iban a encontrar.
Al sitio acudieron funcionarios de la policía local, logrando la detención del hombre, quien
quedó en calidad de imputado por el delito de grooming. En tanto, la causa quedó en manos de la
división Comando Radioeléctrico local.
Además, para los encargados de realizar la investigación correspondientes
existe la posibilidad de que el detenido esté vinculado con casos similares que se desarrollados en la localidad.
¿Qué es el grooming?
Para el gobierno nacional del país trasandino,
el grooming es la práctica de acoso sexual que ejerce una persona adulta contra una niña, niño o adolescente por medio de internet. Asimismo, quienes comenten este delito son catalogados como
groomers o acosadores.
En ese sentido, en diciembre de 2013
se incorporó la acción de grooming como delito al Código Penal. En tanto, el artículo 131 establece una pena de
prisión de 6 meses a 4 años para quienes sean culpables de esta práctica.
A su vez, el grooming puede derivar en otros graves delitos:
pornografía infantil, tata de personas, abuso sexual y homicidio.
Por su parte, para detectar a las víctimas de este delito, los especialistas en la materia señalan que
hay que poner atención al humor de los posibles afectados, por ejemplo, si presentan tristeza repentina, bajan su rendimiento escolar, si se mantienes nerviosos o ansiosos, o si desean estar solo/as.