Sara Sands mató a su vecino, Michael Pleasted, tras descubrir que abusó sexualmente de su hijo de 12 años. Pidió ayuda a las autoridades, pero tras denunciar el suceso, la policía le aconsejó que se cambiara de casa. El hombre ya había sido condenado por pedofilia entre 1971 y 1990. "Se cambió el nombre para poder atacar a los niños", acusó Sara, quien luego de cumplir su condena en la cárcel contó por primera vez su verdadera historia.
En Reino Unido, específicamente en el año 2015, Sara Sands, una joven madre de cinco hijos, mató a su vecino, Michael Pleasted, luego de descubrir que era un pedófilo y que había abusado de uno de sus hijos.
"Hice lo que haría cualquier madre porque le hizo esto a mi hijo Bradley, mi pequeño", dijo la mujer a The Sun.
"Nunca soñé que sería capaz. No me enorgullezco de eso, pero al menos sé que él no podrá lastimar a nadie más. No soy una mala persona, pero sé que hice algo malo. Nunca lo he negado y me han castigado. Nunca volvería a matar. No me veo a mí misma como una asesina", relató Sara.
La ciudadana de Londres reiteró que "no me arrepiento de lo que hice. Era una madre desesperada por proteger a mis hijos". En ese punto, recordó el momento del suceso: "tomé un cuchillo y fui a casa de Mick, quería persuadirlo de que se declarara culpable para que Bradley no tuviera que testificar. Mick abrió la puerta y sonrió. Era arrogante y brusco".
Lee también: Se desgarró el útero: Niña de 13 años murió en pleno trabajo de parto"Lo golpeé en la frente con el cuchillo y él me agarró. Perdí el control. No podía dejar que nadie más saliera lastimado, alguien tenía que proteger a la gente", indicó.
Sarah había intentado obtener ayuda después de descubrir que su vecino era un abusador de menores, pero según contó, la policía, los servicios sociales y las autoridades no la escucharon.
Posterior a su juicio, se supo que el hombre se había cambiado de nombre. "Había mentido y cambiado su nombre para poder atacar a los niños", indicó Sara.
Michael Pleasted, anteriormente conocido legalmente como Robin Moult, había sido condenado por delitos sexuales contra menores entre 1971 y 1990.
Lee también: Lo ocultaron por años: Iglesia Católica de Nueva York enfrenta más de 300 denuncias por abuso sexual a menoresEl hijo de Sara, Bradley, junto con otros niños, comenzaron a trabajar con Pleasted. Dos de aquellos menores denunciaron ser víctimas de abuso por parte del hombre.
Bradley declaró ante la policía como testigo. En 2014, el niño colapsó y confesó que también fue víctima de su vecino. Su madre lo encontró "tirándose el cabello, temblando, llorando".
La mujer pidió ayuda a la policía, pero le aconsejaron que se cambiara de casa. "Fuimos al apartamento de dos camas de mi madre. Pensé que solo sería temporal. Le pedí al Ayuntamiento de Newham (policía) que trasladara a Mick. Dijeron que no podían hacer nada. Podrían reubicarnos, pero estaría fuera de Londres. Le rogué a los servicios sociales que me apoyaran. Nadie quería escuchar", ratificó.
Lee también: Argentina: Denuncian abuso sexual contra mujer de 87 años con alzhéimer en hogar de ancianos"Tenía pesadillas en las que Mick vendría por mí", dijo la víctima que ahora tiene 19 años.
Finalmente, en septiembre de 2015, Sara fue declarada culpable de homicidio involuntario por pérdida de control. Finalmente, se reunió con su familia en agosto de 2018 y comenzó una nueva vida en la ciudad de Essex y ahora está escribiendo un libro titulado Loss of Control (pérdida de control), en donde narrará en detalle toda su historia.