Siete mujeres y un hombre fueron liberados tras haber sido retenidos por rondas campesinas del distrito de Chilia, en La Libertad. El Ministerio Público de dicho país continúa con las indagatorias de oficio por el presunto delito contra la libertad.
"Siete mujeres y un hombre fueron liberados tras haber sido retenidos por las rondas campesinas del distrito de Chilia, en La Libertad. La Fiscalía de Pataz continúa con la investigación de oficio por el presunto delito contra la libertad, en agravio de estas personas", escribió la Fiscalía en sus redes sociales.
Los hechos, que fueron puestos en conocimiento de la Comisaría de Chilia el pasado 29 de junio, habían sido alertados por la Defensoría del Pueblo, que denunció "agresiones y actos de tortura y crueldad" contra dos mujeres adultas mayores.
"De las imágenes propaladas se aprecia que la ronda habría colgado de un pie a una de ellas, así como realizado otras acciones degradantes afectando gravemente la dignidad, integridad física y salud de ambas", sostuvo el sábado el organismo autónomo en un comunicado.
El jefe de la Oficina Defensorial de La Libertad, José Luis Aguero Lovatón, detalló a la emisora Exitosa que la decisión de liberar a estas personas se dio luego de una reunión en la que participaron más de 500 vigilantes en la noche del lunes.
Por su parte, el presidente de la Central Única de Rondas Campesinas del distrito de Chilia, Manuel Quijano, rechazó en la emisora RPP que estos hechos se trataran de un secuestro, sino que fueron una "intervención", que están autorizadas a hacer por la ley peruana, ante la "indignación" de la población que decidió "tomar a las señoras y pasarlas a su cadena ronderil".
"Ha quedado totalmente desmentido en la asamblea, donde las señoras públicamente han manifestado que no han sido víctimas de tortura y no han sido las que aparentemente aparecen en los videos", señaló.
Agregó que las rondas campesinas "no confían en la justicia ordinaria" y que "actúan en base al derecho consuetudinario y muchas veces basadas en el pluralismo jurídico de las comunidades campesinas de las cuales están afiliadas".
Este caso en La Libertad se resolvió apenas cinco días después que la Fiscalía abriera otra investigación de oficio por el secuestro de dos periodistas por presuntos ronderos de la norteña región de Cajamarca, que supuestamente los coaccionaron para leer un comunicado al aire y disculparse por un reportaje sobre la cuñada del presidente peruano, Pedro Castillo.
Estos hechos ocurrieron el miércoles pasado cuando un equipo periodístico de la cadena América Televisión se encontraba en la provincia de Chota, de donde es oriundo Castillo, haciendo un reportaje sobre Jenifer Paredes, la cuñada del mandatario que fue criada como una hija por la pareja presidencial.
Contra ella, la Fiscalía abrió una investigación preliminar después de que el programa dominical Cuarto Poder, de esta misma cadena, difundiera un video en el que la joven aparece presuntamente ofreciendo una obra de saneamiento en Cajarmarca, a pesar de que no ocupa ningún cargo público.
De acuerdo con el relato de la cadena televisiva, los presuntos integrantes de las rondas retuvieron por más de cuatro horas al equipo que lideraba el periodista Eduardo Quispe y lo coaccionaron para leer un pronunciamiento en la señal directa de la cadena, rectificándose de la investigación periodística sobre Paredes.
Las autoridades del Ejecutivo han divergido al momento de calificar este suceso, ya que el ministro del Interior, Mariano González, aseguró que se trató de un "secuestro", mientras que el Ministerio de Cultura recordó que la Constitución permite a las rondas ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su territorio, de conformidad con el derecho consuetudinario.