Un impactante hecho meteorológico se registró en China, donde las consecuencias de las lluvias dejaron una nube de siete colores que se formó a partir de un arcoíris. El fenómeno duró cerca de una hora, por lo que fue captado por los habitantes del distrito de Yunnan. De acuerdo a los expertos, se trató de una corona solar, la cual consiste en la difracción de la luz solar que se produce después de la refracción de sol.