Delphine Boël, una escultora de 52 años, obtuvo su título de princesa tras ganar una batalla legal contra su padre biológico, el rey Alberto Segundo de Bélgica. Boël entabló una demanda en 2013 para ser reconocida como princesa, ya que, según la artista, el rey Alberto tuvo un romance con su madre, lo que resultó en su nacimiento.
Siete años después de que Boël presentara en 2013 su primera demanda de paternidad a Alberto II, la artista cambiará ahora su apellido y tomará el de su padre, de Sajonia-Coburgo-Gotha.
Sus hijos, Josephine y Oscar, también se convierten por extensión en princesa y príncipe de Bélgica y se les nombrará con la fórmula "su alteza real".
Lee también: EE.UU. descarta transferencia de poder mientras se espera recuperación de TrumpEl abogado de la artista, Marc Uyttendaele, dijo que la sentencia da a su cliente "plena satisfacción" y aplaudió que se hayan satisfecho sus demandas de ser tratada "en pie de igualdad con sus hermanos y su hermana".
"Está encantada con esta decisión que pone fin a un largo y doloroso procedimiento para ella y su familia. Una victoria legal nunca reemplazará el amor de un padre, pero ofrece un sentimiento de justicia", recalcó el letrado.
La existencia de Boël, de 52 años, salió a la luz en 1999 como consecuencia de la publicación de una biografía no autorizada de la reina Paola.
Lee también: Alcalde de Nueva York pide cerrar escuelas y restaurantes ante nuevos brotes de COVID-19La Corte de Apelación de Bruselas ordenó en mayo de 2019 al antiguo monarca, de 86 años, que se realizase una prueba de ADN para comparar la información genética con la de su presunta hija.
Finalmente, Alberto II confirmó el pasado 27 de enero que los resultados del test de ADN al que se sometió por orden de la justicia mostraban que es el padre biológico de la artista.
La corte de Apelación de Bruselas había celebrado la última vista sobre este proceso el pasado 10 de septiembre y preveía dictar sentencia el 29 de octubre.