La huida de la ex primera ministra Sheikh Hasina desató una ola de protestas en Bangladesh, que han dejado al menos 315 muertos y una crisis política en expansión.
La situación en Bangladesh ha escalado dramáticamente tras la huida de la ex primera ministra Sheikh Hasina, quien dimitió este lunes mientras grupos de manifestantes incendiaban oficinas de la Liga Awami y otros edificios oficiales.
Las llamas se extendieron a la residencia del presidente del Tribunal Supremo y a medios de comunicación locales, como Somoy TV, así como al museo en memoria de Sheikh Mujibur Rehman, el "padre de la nación" y padre de Hasina.
Los bomberos han descrito la situación como "anárquica", enfrentando serias dificultades para controlar los incendios debido a la magnitud de las multitudes.
Las protestas, que iniciaron a principios de julio en respuesta a las cuotas de empleo público, se han vuelto violentas y han causado al menos 300 muertes, con 15 adicionales reportadas el lunes.
A pesar del toque de queda impuesto, los manifestantes continuaron las protestas, demandando la renuncia de Hasina.
El jefe del Ejército de Bangladesh, Waker-Uz-Zaman, ha anunciado la formación de un gobierno interino tras la salida de Hasina, mientras las autoridades luchan por contener el caos y atender a los numerosos heridos.
#BREAKING
— Nabila Jamal (@nabilajamal_) August 5, 2024
Sheikh Hasina resigns as Prime Minister of #Bangladesh
She has left Dhaka in a military helicopter after thousands broke into her residence in Dhaka. Reports claim Hasina is headed to Bengal, India!
Hasina is likely to tender her official resignation amid the… pic.twitter.com/T3pA9UCpT5