Un grupo de vecinos acusa que el jefe del municipio no ayuda a los sectores más vulnerables de su propia comuna. Viven en las zonas menos privilegiadas de Las Condes y la pandemia los dejó sin trabajo ni ingresos, por lo que piden soluciones a la alcaldía. No tienen comida, adeudan cuentas y sus hijos carecen de Internet para realizar las clases online. El alcalde reconoció el error y comprometió su ayuda.
“En Las Condes la pobreza se esconde”. Este es uno de los mensajes que se puede leer en los lienzos y carteles que exhiben quienes participan de una manifestación en esa comuna del sector oriente de la capital.
Av. Vital Apoquindo con Av. Fleming fue la intersección donde un grupo de vecinos decidió protestar la tarde de este miércoles para pedir ayuda del municipio. Dicen que muchos han perdido su fuente laboral producto de la emergencia por el coronavirus, que no tienen para pagar sus cuentas básicas y buscan una respuesta urgente. No mañana, ahora.
Conversamos con algunas de las personas que con cacerola en mano hicieron sentir su angustia y estos son sus testimonios.
Lee también: Indignación en Alto Hospicio por traslado de cajas con alimentos en contenedores de basura“Don Joaquín Lavín no se ha acercado a nosotros a decirnos si necesitamos algo. Nos tramita las cajas de mercadería. No nos hemos ganado ningún bono. Las cajas de mercadería todavía no nos llegan desde marzo. La gente tiene que elegir entre las cuentas o comer”, parte diciendo Tania Godoy.
Es el primer descargo de Tania tras el teléfono. Vive en Villa La Escuela con su hijo de 11 años. Es técnico en párvulo, pero está sin trabajo desde abril.
“Estoy en la desesperación misma, porque aquí en mi casa somos tres familias”, nos dice. El único que aún recibe su sueldo es su padre, auxiliar de aseo, hipertenso y diabético, que no puede trabajar y está recibiendo sólo un porcentaje de su remuneración.
Con eso han logrado pagar sus cuentas, pero ¿qué pasa con el resto de los gastos de la casa? “Mi hermana, que tiene una hija pequeña, le están dando bonos y ella es la que nos está ayudando. Es la que me ha ayudado a salir, es la que se está poniendo para comer”, nos cuenta.
Asegura que no ha recibido ninguna asistencia y que no es algo que sólo le esté pasando a ella. Por lo que apunta sus dardos al jefe comunal: “¿Cómo se le ocurre estar ayudando a otras comunas si a nosotros no nos ayuda? Todo el mundo cree que aquí en Las Condes no hay pobreza, acá estamos súper mal y no tenemos para comer”.
Además, su hijo, que cursa sexto básico, no tiene computador para poder continuar sus estudios. Otros apoderados le envían las guías por WhatsApp, “como no tenemos plata para andar imprimiendo, él escribe toda la guía en un cuaderno y ahí le va quedando guardado. Entonces si llegan a entrar al colegio, él mostrará sus cuadernos”, nos cuenta.
Sólo tiene Internet en el celular, porque sus vecinos le comparten. Pese a que siente que su hijo está atrasado en el colegio llevan las cosas con calma. “Decidimos que no lo queremos estresar con este tema, porque él ya está estresado con lo que estamos viviendo aquí en la casa”, finaliza.
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Era manipuladora de alimentos, pero ha trabajado en varios otros rubros. Desde el 9 de marzo está cesante. Las cuentas más urgentes las congeló por tres meses, pero ahora los plazos se acaban y los temores vuelven.
Separada del padre de sus hijos, él pagaba la pensión de alimentos como corresponde. Eso hasta ahora. “Él no puede trabajar, está en una residencia sanitaria con COVID-19. No está recibiendo su sueldo”, nos cuenta Victoria. La pandemia la golpeó aún más fuerte.
“Esta es una villa de departamentos. Supuestamente somos clase media, pero acá hay mucha gente pobre. No tenemos mayores lujos, siempre nos hemos caracterizado por ser los pobres de Las Condes”, nos dice Victoria sobre la situación de ella y sus vecinos.
Es clara en el emplazamiento que realiza al alcalde de la comuna, Joaquín Lavín. “Nosotros lo que estamos pidiendo es que él se haga presente. Nosotros no tenemos problema que él ayude a otras comunas, pero que por favor primero empiece por casa”, sentencia.
Las similitudes con Tania continúan. En este hogar tampoco hay computador y el Internet es pésimo, por lo tanto, sus hijos no han podido acceder de la mejor forma a los materiales del colegio. “Traté muchas veces de ingresar a la plataforma y se caía. Fui a buscar las guías, pero tampoco es mucho, porque los niños no entienden, uno tampoco entiende mucho. Entonces, estamos haciendo lo que podemos”, explica Victoria.
Debido a este estrés la psoriasis que padece ha vuelto a brotar. Las preocupaciones son muchas.
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Mamá soltera de dos hijos, uno de 7 años y otro de 7 meses. Arrienda una casa interior en Vía Láctea en Las Condes. Pese a que aún recibe su sueldo como manipuladora de alimentos en un colegio, Nicole está preocupada. Angustiada.
“El tema que a mí me complicó es que pago $300 mil de arriendo y el papá de mi hijo, que me ayudaba, quedó sin trabajo”, dice, y agrega que ha postulado a las cajas de alimentos de la municipalidad de Las Condes, pero hasta ahora no ha tenido respuesta. Tampoco le llegó la del Estado.
Fue una de las personas que este miércoles se manifestó en la calle. “Nosotros sabíamos que no podíamos juntarnos más de 50 personas. Al principio éramos menos de eso, pero después se anduvo descontrolando un poco la cosa, porque llegaron demasiados carabineros y ahí había más de 50 personas. Lo que sí, mantuvimos el metro de distancia y todos con mascarillas”, afirma Nicole.
Al igual que en los testimonios anteriores, su hijo de 7 años no tiene computador, en este hogar sólo hay Internet en el celular y funciona mal: “Por ejemplo, ahora tiene una prueba y la puede hacer por el celular. Así que la va hacer por mi teléfono”. Son los métodos que han debido implementar para que sus hijos continúen con los estudios.
Sin embargo, cree que esta emergencia, de todas maneras y de un modo u otro, afectará a los niños.
Nicole Ibáñez se hizo cargo de su papá que tuvo un infarto cerebro vascular. Ambos, su esposo y su sobrina de 11 años, viven en Las Condesas 4 en Las Condes. Todos dependen del trabajo de su marido, quien no está recibiendo su sueldo hace un mes.
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En el sector se han organizado con ollas comunes, cajas de mercadería comunitarias y entregas de pan. “Mucha gente tenía trabajo informal. Es mucha gente la que necesita”, nos cuenta Nicole.
“Tenemos vecinos sin luz y sin agua. Esos vecinos nos preocupan, porque en cuarentena no podemos estar así. Nosotros queremos que ellos se preocupen de esos casos. Esos casos que no pueden inscribirse en una página, porque no tienen Internet o no saben”, añade Nicole, en un llamado a las autoridades comunales.
Por eso nos dice que este tema va mucho más allá de la entrega de una caja de alimentos. Piden ayuda para pagar gastos diarios, como la luz, el agua y el gas, que también son esenciales.
En su caso, y al igual que otros, paga un arriendo de $350 mil que no puede dejar en el aire. “No puedo dejar de pagar el arriendo, porque con lo que yo pago come esa familia”, finaliza.
Durante la tarde de este jueves, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, conversó con los vecinos afectados y reconoció lentitud en la entrega de ayuda a las personas más vulnerables de la comuna.
“Estuve conversando con ellas y me doy cuenta efectivamente que hay una necesidad real y la municipalidad en muchos casos se ha demorado en llegar con la ayuda. Por lo tanto, quedamos de seguirnos juntando. Hicimos una especie de listado de los temas más importantes, que tienen que ver con la caja de mercadería, apoyar las cuatro ollas comunes que hay en diferentes lugares del territorio de Las Condes”, afirmó el edil.
Lee también: “No fui una suertuda asintomática”: Marcela Sabat está con neumonía por contagio de coronavirusTambién aseguró que en el listado estaban convenios de pago o aportes del municipio para ayudar a cancelar las cuentas pendientes de los vecinos más afectados. Se compromete a actuar de manera rápida y ya se formuló un esquema de trabajo.
Asegura que, además, le pidió disculpas a las vecinas con las que conversó la tarde de este jueves. “Me doy cuenta por lo que ustedes me dicen que debíamos haber actuado mucho más rápido en el sistema. Hay que enmendar si es necesario”, asegura que les dijo.
En cuanto a la crítica por haber ayudado antes a otros municipios, indica que es posible hacer las dos cosas juntas y que “es importante señalar que también en Las Condes hay familias vulnerables, porque a veces hay una imagen de Las Condes que es distinta a la real. Efectivamente aquí viven personas de ingresos altos, pero hay muchos de ingresos medios, sectores vulnerables que viven en villas sociales y que necesitan ayuda”, afirmó el alcalde.