El Arena do Gremio, en Brasil, fue el escenario de una masiva pelea que terminó con cuatro jugadores del Inter y otros cuatro del Gremio con tarjeta roja. El partido terminó en un empate sin goles.
Era uno de los últimos partidos de la Copa Libertadores antes de que comience a regir la suspensión informada este jueves por la Conmebol debido al coronavirus y fue con escándalo.
El clásico entre Gremio y el Inter de Porto Alegre, válido por el grupo E -el mismo de la Universidad Católica-, terminó en un empate a cero en el que el resultado quedó en un completo segundo plano.
Lo anterior, porque el Arena do Gremio fue el escenario de una masiva pelea que terminó con 8 expulsados: cuatro jugadores por equipo vieron la tarjeta roja.
Todo partió a los 88′, cuando se armó una gresca por una falta previa que caldeó los ánimos. En ese momento, volaron los combos y patadas entre los jugadores.
Lee también: Clasificatorias sudamericanas y la Copa Libertadores se suspendieron temporalmenteLuciano, Caio Henrique y Pepe fueron mandados a las duchas por el árbitro por parte de Gremio, en tanto que Moisés, Víctor Cuesta y Edenilson por el Inter. Además de los suplentes Paulo Miranda y Bruno Praxedes.
Con este resultado, el Inter y Gremio empataron en la cima de la tabla con 4 puntos, pero con una diferencia de gol (+2) favorable a la visita.
En tanto que tercero se ubica el América de Cali y, en el fondo, continúa la UC que no puede sumar unidades.