El hombre había desafiado las recomendaciones de las autoridades para el distanciamiento social y había asegurado que continuaría predicando “a menos que esté en la cárcel o en el hospital”.
Un pastor de Virginia, Estados Unidos, que desafió las advertencias sobre el peligro de las reuniones religiosas, murió el fin de semana tras contagiarse de COVID-19.
Su iglesia fue la encargada de dar a conocer la noticia a través de Facebook. El obispo Gerald O. Glenn (66) falleció el sábado por la noche y su esposa, Marcietia Glenn (65), también dio positivo por COVID-19.
https://www.facebook.com/OfficialNDEC/videos/233789087982971/?v=233789087982971
El 17 de marzo, el gobernador Ralph S. Northam dijo a la gente de Virginia que evitaran las reuniones no esenciales de más de 10 personas, de acuerdo a las indicaciones de las autoridades respecto al distanciamiento social.
Lee también: Una de ellas asistió a culto evangélico: 6 matronas del Sótero de Río están contagiadas con COVID-19Sin embargo, el 22 de marzo, el obispo Glenn dijo en un sermón ante algunos de sus fieles que “Dios es más grande que este temido virus”.
Los medios locales reportaron que el pastor aseguró que continuaría predicando “a menos que esté en la cárcel o en el hospital”.
Ocho días después de ese sermón - el 30 de marzo-, Northam decretó la orden de quedarse en casa en Virginia. El 4 de abril, la hija de la pareja, Mar-Gerie Crawley, informaba a través de Facebook que su padre estaba conectado a un ventilador mecánico.