La muerte de un ser querido siempre es una experiencia devastadora. Sin embargo, y pese al dolor que produce la pérdida, los deudos deben cumplir con formalidades legales, procesos muchas veces complejos y que generan aún más angustia en estos tiempos de coronavirus.
Esto porque ahora, a causa de la pandemia, autopsias, velorios, funerales y homenajes deben llevarse a cabo bajo estrictos protocolos y restricciones.
Al igual que en todas las empresas del rubro, en la Funeraria Azocar, que tiene 96 años prestando servicios en el país, han debido obligadamente, por resolución sanitaria, adaptar su forma de trabajar. Pero no sólo han seguido al pie de la letra lo que determina la autoridad, ellos, por iniciativa propia, también han implementado medidas para proteger a sus trabajadores y a los deudos.
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El subgerente general de Azocar, Juan Reyes, nos explica que la autoridad sanitaria les envió un instructivo sobre cómo se deben realizar los servicios fúnebres de personas fallecidas por COVID-19. Lo primero a tener en cuenta son los elementos de seguridad para el resguardo de los trabajadores mortuorios. Estos deben contar con trajes impermeables, guantes, mascarillas, antiparras y cubre calzado.
Reyes indica que todos son “productos desechables y que tienen un protocolo súper riguroso donde se ocupan todos estos elementos, luego se colocan en una bolsa y luego te deshaces automáticamente de ellos en lugares que están establecidos en los centros hospitalarios. Además, en particular, nosotros sellamos las urnas soldándolas, de esta manera quedan herméticamente sellada” .
Asimismo, recalca que además las empresas funerarias han debido generar nuevos espacios, con acceso controlado, dentro de sus recintos para eliminar cualquier material que pudiera haber tenido contacto con un fallecido por coronavirus.
Respecto a las ceremonias y velorios, en caso de que la persona haya fallecido por coronavirus, en la Funeraria Azocar explican que “nosotros hemos atendido algunos, y en esos casos se van directo desde donde se retira el cuerpo (centro hospitalario) a la ceremonia de sepultación o en otros casos al crematorio”.
Todo esto sin la presencia física de personas, ya que además la mayoría de los deudos debe permanecer en cuarentena, sobre todo los que hayan tenido contacto con el fallecido.
Juan Antonio Solar, gerente general de la Funeraria Iván Martínez, indica que ellos también han tomado medidas extras como “que todas sus salas de velatorio e instalaciones en general son sanitizadas cada vez que ingresa y egresa un fallecido”, esto aunque en los casos de muerte por coronavirus los ataúdes ya vienen sellados desde el centro hospitalario.
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Como medida adicional de prevención para los dolientes, recalca que “estamos implementando en todas nuestras salas la realización de ceremonias vía streaming” para así evitar las aglomeraciones y respetar las medidas de distanciamiento social.
En el caso de las personas fallecidas por otras causas las funerarias, en general, han optado por realizar las ceremonias en los domicilios, donde como medida de prevención también se aplican ciertas restricciones como no permitir más de cinco o diez personas en el lugar donde se vela al fallecido.
Preguntas delicadas
Frente a las muertes por coronavirus, muchos tienen la duda de si en estos casos se debe o no realizar una autopsia. Desde el Servicio Médico Legal (SML), organismo que realiza estos procedimientos, enviaron una declaración en la que indican que para enfrentar el estado de catástrofe “se realizarán solo los peritajes médico legales que sean determinados por Fiscalía”.
Por lo mismo, bajo este contexto, los protocolos que se han establecidos determinan que “si una persona hospitalizada con diagnóstico de coronavirus fallece, será el propio recinto hospitalario el que establezca clínicamente la causa de muerte, sin ser necesario su traslado al SML”.
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Desde el Servicio Médico Legal agregan que en caso de ingrese un caso sospechoso de COVID-19 se aplicará un examen externo, fijación fotográfica y toma de muestras para la realización posterior de exámenes toxicológicos o de ADN.
Del mismo modo, advierten de manera categórica que “las únicas indicaciones para realizar una autopsia en un caso positivo para COVID-19 es en caso de homicidio o cuando la información preliminar disponible sugiere la participación de terceros en la muerte”.
Funerales en solitario
Hasta este martes 7 de abril, las autoridades han podido confirmar el fallecimiento de 43 personas a causa del coronavirus en Chile. En el primer caso registrado, la familia optó por el Cementerio Católico para realizar su cremación y posterior ceremonia fúnebre.
En el camposanto, Nicolas Bergerie, gerente comercial de Acoger, señala que en caso de recibir fallecidos que no han sido confirmados como una muerte relacionada al COVID-19 deben apegarse fielmente al protocolo de la autoridad sanitaria.
“Debemos esperar el resultado del examen, estos cuerpos pasan a cámara a la espera del resultado. De ser positivo, se realiza la cremación de forma inmediata. Es decir, no tienen ceremonia fúnebre”, afirma.
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De todos modos, indican que adicionalmente en estos casos “nosotros hacemos la custodia del ánfora sin ningún costo para ellos (deudos) y hemos desarrollado una ceremonia posterior para cuando este superada la cuarentena”.
En el instructivo que entregó la autoridad sanitaria para funerales por muertes en el contexto de la pandemia por coronavirus, se establece que “todo proceso funeral (velorio, ceremonia y entierro) debe tener una duración máxima de 90 minutos”, los que además deben llevarse a cabo en recintos habilitados, por ningún motivo en los domicilios.
Además, sólo podrá haber un máximo de 20 personas en la ceremonia, todas pertenecientes al núcleo directo del fallecido y sólo si no tuvieron contacto con él antes de su muerte. De lo contrario, no podrán asistir. La autoridad recomienda además no utilizar decoraciones en la ceremonia, como fotos y flores, para evitar la cadena de contagio por contacto.
El proceso fúnebre termina, pero el dolor continúa
Tras enfrentar todas las formalidades que implican los servicios fúnebres, la cuarentena de los deudos de aquellos que han fallecido producto del COVID-19 debe continuar. Se acrecienta entonces la posibilidad de que muchos experimenten momentos de extrema angustia que podrían explicarse como secuelas psicológicas propias del proceso de duelo.
En la Mutual de Seguridad, la psicóloga Belén Vallejos, del Área de Medicina del Trabajo, señala que teniendo en cuenta la importancia de los ritos funerales en las sociedades humanas, estos deben realizarse, pero ahora de manera más personal.
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"Encender una vela para recodar a la persona fallecida o escribirle una carta de despedida son opciones que no necesariamente deben hacerse en solitario, ya que gracias a la tecnología podemos compartir y recordar a aquellos que hemos perdido en la compañía virtual de los nuestros", recomienda.
Quizás no es el mejor de los consuelos, pero debe tener en cuenta que por ahora el distanciamiento social, incluso en momentos tan difíciles como el fallecimiento de un ser querido, es la única forma de seguir cuidándonos unos a los otros.
Mira las recomendaciones de la Mutual de Seguridad:
07/04/2020
20:23
