Los médicos dijeron que tenía 85% de fallecer y su familia se preparó para lo peor. Pero a pesar del diagnóstico, José Infante se recupera satisfactoriamente en su casa en Chillán. Esta es su historia.
En agosto, José Infante recibió la visita de un familiar que, sin saberlo, tenía coronavirus. Primero se contagió su esposa, de 72 años, a quien internaron en el Hospital de Chillán por sus complicaciones, pero se recuperó rápido. José, recién en su segundo PCR, dio positivo.
Comenzó con los síntomas y desarrolló una neumonía que se complicó, por lo que estuvo hospitalizado dos meses. Fue trasladado a la UCI, los médicos tomaron la decisión de no intubarlo por lo invasivo del tratamiento, ya que aumentaba la posibilidad de que falleciera.
Lee también: EE.UU. aprueba el Remdesivir como primer tratamiento contra el COVID-19“El medico me llamaba todos los días para informarme del estado de salud de mi abuelo. Nos decían que teníamos que estar preparados para lo peor, porque tenía un 85% de probabilidades de fallecer. Fue complicado porque no lo podíamos ver, él estaba desorientado, a veces sabía su nombre, a veces no, él siempre ha sido un hombre de campo sano y esforzado”, relata su nieta Mixzia Salgado.
Luego de dos meses, le dieron el alta. Hoy pasa sus días en su casa de Chillán, al cuidado de sus seres queridos. Según cuenta su familia, aún no se vale por si solo del todo, sale al patio a tomar aire y ven una recuperación positiva luego de estar en la incertidumbre de si los llamados que recibían del hospital eran buenas o malas noticias.
“Los doctores estaban sorprendidos, porque a pesar de los avances de mi abuelo, los médicos veían que igual estaba falleciendo gente joven de COVID-19 y para él era complicado sobrevivir, por lo que fue sorprendente cuando se recuperó”, cuenta su nieta.
Lee también: ¿Cuál es el horario exclusivo? Las 5 medidas para que adultos mayores participen en el plebiscitoSegún las últimas cifras del Departamento de Estadística e Información del Minsal, del 21 de marzo al 23 de octubre, los fallecidos por COVID-19, según el tramo de edad, la mayor tasa de mortalidad se encuentra en los adultos mayores de 60 años en adelante.
Por eso la sorpresa de los especialistas en la recuperación de José, que a sus 90 años logró ganarle al coronavirus. Según los expertos, esto depende del decrecimiento fisiológico de cada adulto mayor
"Hay adultos mayores que pueden tener una mayor reserva fisiológica porque han tenido un mejor cuidado, mejor alimentación, no han tenido muchas enfermedades crónicas o las han mantenido bien controladas, eso hace que su edad biológica sea menor y permite que, ante un menoscabo de su salud, puedan tolerar mejor las complicaciones", explica Rubén Alvarado, Geriatra de Integra Médica.
Lee también: Subsecretaria Daza adelanta que el Gobierno trabaja en protocolo para eventual apertura de piscinasEl cuidado de los adultos mayores que se han recuperado de COVID-19 sigue una vez que están en la casa, sobre todo si hubo hospitalización. Hay cinco puntos primordiales a tener en cuenta para la recuperación de este grupo etario una vez que se produce el alta, según explica el doctor Oscar Calderón, geriatra de Clínica Alemana:
Las recomendaciones para aquellos adultos mayores que no se han contagiado es seguir utilizando mascarilla, lavarse las manos de manera frecuente y llevar un estilo de vida saludable con alimentación adecuada y actividad física recomendad para la edad, además de llevar un contaste control de sus enfermedades de base.
Sugerencias que podría ayudar a sobrellevar de mejor manera un eventual contagio.