El crucero australiano Greg Mortimer mantiene en su interior a 82 tripulantes de distintas nacionalidades, que llevan más de 50 días esperando autorización para desembarcar en el puerto de Montevideo, Uruguay.
Carolina Vásquez es una chef chilena que, por estos días, forma parte de los 82 tripulantes del Greg Mortimer, un crucero australiano que lleva 50 días varado a 20 kms. del puerto de Montevideo, Uruguay.
La chilena estuvo enferma de COVID-19 y, pese a que ya se recuperó de los síntomas, señala que ahora está enfrentando una crisis nerviosa por el tiempo que lleva en el mar.
"Ese es un viaje que nunca debió haberse hecho, debió haberse cancelado antes", afirma Mauricio Usme, médico del crucero, quien señala que pasajeros asintomáticos esparcieron el virus en la embarcación.
El Greg Mortimer es uno de los cruceros de expedición de los más modernos del mundo y zarpó desde Ushuaia (Argentina) hacia Las Palmas (España) el pasado 14 de marzo, cuando la OMS ya había declarado el COVID-19 como pandemia con más de 142 mil contagios.
Lee también: Pasajero publica foto de un vuelo casi lleno, pese a promesas de aerolíneas para evitar contagiosLa embarcación llegó a las Islas Malvinas, pero fue rechazado por la enfermedad, que aún no era detectada a bordo. Al llegar a Montevideo, el mal estado de salud de un pasajero hizo que autoridades negaran desembarco.
Dos semanas después evacuaron a 110 australianos y neozelandeses y luego se abrió corredor humanitario para 15 europeos y estadounidenses.
Los únicos que aún quedan son los 82 tripulantes de 26 nacionalidades, quienes señalan que han sufrido distintos cuadros de ansiedad y piden auxilio.
"Muchos me han dicho que están dispuestos a saltar al mar, otros que han pensado en ahorcarse, yo misma he pensado en ponerme el chaleco salvavidas y nadar", relata Carolina.
Lee también: ¿Por qué se habla de una "ola"? 4 preguntas clave sobre el peak de contagios resueltas por expertosEn tanto, Ernesto Talvi, canciller uruguayo, expresó que "hicimos saber a la empresa de cruceros, y hemos encontrado buena receptividad, de que veríamos con buenos ojos como gobierno que empiecen a evacuar a la tripulación no indispensable para darles un respiro y si es necesario reemplazarla por otra, estamos dispuestos a armar un corredor humanitario para que eso ocurra".
De este modo, la embarcación se apresta para desembarcar al puerto y los tripulantes serán trasladados a hotel donde serán aislados hasta que se supere el riesgo de contagio.