Gwynne Shotwell indicó que cree que las denuncias son falsas. El empresario supuestamente hizo una propuesta sexual a una azafata en un jet privado de la empresa, quien fue despedida por negarse.
Shotwell, que además de presidenta es jefa de operaciones de la compañía de viajes espaciales de Musk, envió un correo interno a los empleados el pasado viernes, al que ha tenido acceso ahora el medio estadounidense, y consideró "falsa" la acusación basándose en su experiencia.
El empresario supuestamente hizo una propuesta sexual a una azafata en un jet privado de SpaceX, que fue despedida por negarse a sus deseos y recibió un pago de 250.000 dólares para mantener el asunto en secreto, de acuerdo con un artículo de Business Insider del viernes pasado, que cita a una amiga de la mujer.
"Personalmente, creo que las acusaciones son falsas; no porque trabaje para Elon, sino porque he trabajado muy cerca de él durante 20 años y nunca he visto o escuchado nada que se parezca a estas alegaciones", opinó en su defensa Shotwell, que rechazó hablar públicamente de temas legales de empleo.
Tras la publicación del artículo, Musk negó las acusaciones a través de su cuenta de Twitter, describió a la persona que dio su testimonio como una "activista de extrema izquierda de Los Ángeles" y aseguró que el objetivo de las alegaciones es político y que busca "interferir en la compra de Twitter".
El magnate de origen sudafricano está envuelto en una espiral de polémicas desde hace varias semanas, cuando hizo una primera oferta por la compra de Twitter y luego ha tenido varias idas y venidas sobre el proceso, entre rumores persistentes de que planea rebajar el precio o renunciar a la venta.