Barberos creen que los salones unisex convirtieron al hombre en el acompañamiento, centrándose sólo en la mujer. Hoy, abren las puertas de la belleza para ellos.
Ya sea por buscar la armonía de las facciones o simple gustito, asistir a la barbería es sinónimo de darse el tiempo para uno mismo y se ha convertido en toda una experiencia con el regreso de las barberías de antaño, pero en una versión 2.0 donde los clientes salen felices.
El concepto de "Chilean Clan", ubicada en el Barrio Lastarria, invita a conocerse y volver a interactuar. Ofrece el servicio de barbería, cafetería, barra de cervezas y restaurante, todo en un solo lugar.
Lee también: Cortan calle para que micros paren: Las arriesgadas medidas que toman pasajeros ante las largas esperasEn "Chilean Clan", sólo un vidrio separa la barbería de la barra y una vez que el cliente se sienta recibe un café de cortesía, además un 20% de descuento en las cervezas y comida; productos que también puede consumir alguien que no se hace la afeitada. "Es una experiencia donde la visita es grata para el cliente y su acompañante", dice Sebastián Vergara, dueño del local.
Hoy los hombres también se preocupan de su imagen. Iván Huichamán, el barbero del icónico recinto, cuenta que todos buscan un corte de cabello y una experiencia: "Antiguamente el hombre entraba, estaba cinco minutos, le hacían el corte y se iba", relata, "ahora se toman su tiempo".
Te puede interesar: La historia de amor de los reyes de Noruega: La discriminaron por ser plebeya y él amenazó con renunciar al tronoEn "Mondaca Barbería", Diego Mondaca explica que "cuando aparecieron las cadenas de peluquería unisex y le quitaron la identidad a los hombres y mujeres, los metieron a la juguera y el hombre terminó siendo el arroz graneado del bistec. Nosotros entregamos a nuestro público el hecho de sentirse en casa".