El vecino de la joven desaparecida es hoy el principal sospechoso del caso: era cercano a la víctima y el día de su desaparición se iba a juntar con ella en la bodega, el último lugar donde fue vista con vida y donde la noche de este lunes 24 fueron encontrados sus restos óseos.
Gran repercusión ha causado el hallazgo del cuerpo de Fernanda Maciel, la joven embarazada de 7 meses que desapareció en febrero del 2018 en extrañas circunstancias.
La noche de este lunes 24 de junio, y luego de nuevas diligencias de carabineros, se encontraron los restos de la mujer de 21 años en la bodega que se encuentra en calle Llaima, a solo pasos de su casa en la comuna de Conchalí.
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El cuerpo fue encontrado cubierto de cal y bajo una losa de cemento, en un lugar donde anteriormente se habían hecho al menos seis excavaciones para encontrarla. En ninguna de esas ocasiones se tuvo resultados positivos. Hasta este lunes.
Tras el hallazgo se detuvo a Felipe Andrés Rojas Lobos (25), principal sospechoso por el homicidio de la joven. El imputado trabajaba en la mencionada bodega -una vivienda deshabitada que se utiliza para guardar cosas-, por lo que habría tenido las llaves del recinto.
Además, el día de la desaparición se iba a juntar con ella, cuestión que fue negada por el acusado, ya que dicho encuentro no se habría concretado.
El amigo de Fernanda
Un video de las cámaras de seguridad del sector muestra el momento en Fer camina hacia la bodega. No se alcanza a apreciar el momento que ingresa, pero sí se ven unos perros que salen a la calle al momento que se abre la reja.
Rojas fue siempre un sospechoso dentro de la carpeta investigativa. Todos los datos apuntaban a la vivienda de calle Llaima y él, era de los pocos que tenían acceso.
Rolando Rojas, hermano del detenido, contó durante la mañana de este martes en Contigo en La Mañana que Felipe y Fernanda eran amigos de hace años. Si bien no sabía el grado de amistad que tenían, sí aseguró que de vez en cuando salían a conversar.
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Ambos se iban a juntar en el recinto esa tarde del 10 de febrero y, entre la información que se manejó, era que cámaras de seguridad habrían registrado a Rojas saliendo solo de la bodega.
Además, en su primera declaración, Rojas negó haberse juntado con la joven, una contradicción que lo convertiría en sospechoso.
A pesar de la insistencia de los medios que iban por el sector para hablar con los vecinos, Felipe nunca quiso entregar declaraciones.
Sin embargo, el matinal de CHV logró hablar escuetamente con él en en octubre de 2018 . En ese momento, indicó que no quería hacerlo porque “yo soy empleado público, trabajo en una universidad y si se llega a saber, mi jefe mayor, que estoy metido en algo así, puedo perder mi trabajo”.
Al ser consultado por el caso, afirmó que “esto no es algo fácil para todos nosotros y por favor les pido que respeten mi espacio (...) Para todos es una tragedia, no es un circo".
El ahora único imputado por este caso, mostró un evidente cambio físico al momento de su detención. Este martes iba a desarrollarse su formalización, pero la fiscalía pidió ampliar su detención.
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“Si él tiene un grado de responsabilidad frente a la desaparición o muerte de la Fernanda, va a tener que enfrentar a la justicia como cualquier persona lo debiese hacer. Nosotros no nos vamos a interponer en eso. El grado que tenga de responsabilidad lo va a afrontar”, aseguró su hermano.
25/06/2019
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