Una
violenta encerrona se produjo este sábado en
Calera de Tango, donde una
madre fue víctima junto a su hijo de un
robo con arma de fuego. Ellos
pudieron escapar ilesos, aunque
su vehículo fue sustraído y posteriormente chocado.
Los delincuentes eran
cuatro sujetos, todos menores de edad, que quedaron con
internación provisoria durante nueve meses mientras dure la investigación que permita
definir sus responsabilidades.
Sin embargo, lo que más llama la atención es que pese a sus edades, el
actuar de los jóvenes antisociales es sumamente
violento y reiterativo. De hecho, durante esa misma jornada
habían robado otro vehículo en
La Cisterna.
El testimonio de la madre víctima
"
Yo llevé a mi hijo al Cesfam, mi hijo estaba enfermo. Lo atendieron y al momento en que ya me voy, me subo al auto, lo pongo en marcha y llegan estos tipos. Y
se bajan estas personas con un arma, me apuntan a mí, diciéndome que me baje y
tratándome mal, con garabatos", es parte del testimonio que la madre víctima de la encerrona compartió a CHV Noticias.
El momento fue traumático, por lo que actuó rápidamente para salvarse junto a su hijo: "Atino a sacarme el cinturón, me voy para atrás,
saco a mi hijo y salgo corriendo. Arranqué pidiendo ayuda solamente", sinceró.
"No tenían nada de arrepentimiento"
"
En el actuar no son niños de 13 años, son perfectamente adultos porque yo después los vi en la comisaría por la cámara y
ellos no tenían nada de arrepentimiento. Se reían entre ellos, como que no tomaban consciencia de lo que habían hecho", reclamó.
"Acá todo el mundo dice, los 'cabros chicos' y
los menores de edad hacen porque saben que no les cae la ley", cerró.
Revisa la nota completa: