Así lo reconoció el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a sólo días de las cumbres climáticas y de la biodiversidad más trascendentes del último tiempo. Esto “provocará cambios constitucionales y leyes ambientales más fuertes” en el mundo sostienen desde el organismo.
¡Es un derecho humano! En una resolución trascendente, este viernes, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) reconoció que vivir en “un medioambiente seguro, limpio, saludable y sostenible” es un derecho humano que está “relacionado con otros conforme al derecho internacional vigente”.
“Hoy, el futuro del mundo parece un poco más brillante”, sostuvo David Boyd, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos y medioambiente. “Naciones Unidas, en un desarrollo histórico, ha reconocido por primera vez que todas las personas, en todas partes, tienen el derecho humano a vivir en un medioambiente seguro, limpio, saludable y sostenible”, remarcó.
Esto “provocará cambios constitucionales y leyes ambientales más fuertes e implicancias positivas para la calidad del aire, agua limpia, suelo saludable, alimentos producidos de manera sostenible, energía verde, cambio climático, biodiversidad y el uso de sustancias tóxicas”, afirmó Boyd.
Lee También: Sofía Calvo y el fast fashion: “Estamos generando zonas de sacrificio por vestirnos a la moda”La consagración de este derecho humano “es vital para las personas y comunidades que sufren impactos desproporcionados de la degradación ambiental, incluidas las mujeres, los niños, las personas indígenas y otras poblaciones potencialmente vulnerables y marginadas”, complementó el relator especial de la ONU.
Naciones Unidas instó a los gobiernos a incorporar el derecho a un medioambiente seguro, limpio, saludable y sostenible en sus constituciones y legislaciones. Además, urgió a los líderes que se reunirán en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia, y en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (COP15) en Kunming, China, para poner estos derechos en el centro de sus acciones.
La resolución alienta a los países a crear capacidades para favorecer la protección del medioambiente y cumplir por esta vía sus obligaciones en el campo de los derechos humanos, a intercambiar conocimientos entre ellos y adoptar políticas acordes con este fin.