Al contrario de todo lo que se debe hacer, los tomadores de decisiones siguen avalando el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global acelerado. Esta nueva marca lo confirma.
¡El récord de la emergencia! Nunca, desde que el ser humano habita la Tierra, la atmósfera de nuestro planeta había estado tan saturada de dióxido de carbono (CO2); el más perdurable gas de efecto invernadero.
El recién pasado 26 de abril de 2022 se anotó una nueva, triste y agobiante marca, ya que el observatorio de Mauna Loa en Hawái (Estados Unidos), centro de referencia mundial en este ámbito, registró el récord diario de 422,06 partes por millón (ppm).
La mencionada cifra, pese a ser insólita, de seguro quedará obsoleto pronto considerando el alza sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Desde el surgimiento del ser humano moderno, hace unos 270 mil años, hasta el comienzo de la era industrial en el siglo XVIII se estima los niveles de CO2 se mantuvieron en torno a 228 partes por millón.
Las primeras mediciones efectuadas en el observatorio de Mauna Loa en el año 1958 daban cuenta de niveles cercanos a 315 ppm. En 2013 se alcanzaron 400 partes por millón; en 2017, 410 ppm; en 2021 se superaron 420 ppm y, este año, el récord diario alcanzó 422,06.
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⚫️ 422,06 ppm registrado en la estación #MaunaLoa en #Hawaii este 26 de abril de 2022 @NOAA#CalentamientoGlobal#EmergenciaClimáticaYEcológica #ClimateCrisis #ClimateEmergency pic.twitter.com/UY3ldSKuxp— Alejandro Sepúlveda Jara (@Sepulinares) April 27, 2022
Hawái es un archipiélago, perteneciente a Estados Unidos, que se encuentra casi en el medio del océano Pacífico. “El aire no perturbado, la ubicación remota, y la mínima influencia de la vegetación y la actividad humana son ideales para monitorear los componentes de la atmósfera”, reseña la Agencia Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), uno de los organismos que cuenta con observatorios en la isla más grande del conjunto.
En 1958, el científico Charles Keeling (1928-2005) comenzó a registrar los índices de CO2 en la atmósfera en la exbase militar de Mauna Loa a más de 3 mil metros de altitud.
El fallecido investigador señaló alguna vez respecto a la ubicación del observatorio que está “lejos de fuentes contaminantes de CO2 que podrían interferir con las mediciones. Este lugar es la mejor opción para representar a todo el planeta”.
A triple crisis - climate change, biodiversity loss & pollution - is threatening the survival of millions of people worldwide.
There is still hope, but we need to do much more & much faster.
We have only one Mother Earth. We must do everything we can to protect her. #EarthDay pic.twitter.com/ajy22QdPaP— António Guterres (@antonioguterres) April 22, 2022
Estos datos recopilados por el químico permitieron elaborar la Curva de Keeling, la cual muestra a diario las concentraciones de dióxido de carbono. Aunque esta es la estación más antigua y representativa, la NOAA analiza muestras del aire que respiramos en cerca de un centenar de observatorios en todo el mundo.
El CO2 es el más duradero GEI, por lo que se puede mantener en la atmósfera por más de 100 años. Es decir, si en este minuto la actividad humana se detuviese por completo, así como por arte de magia, la temperatura sobre la Tierra seguiría aumentando, por lo menos, un siglo más.