Dejemos la "ceguera oceánica" y abramos los ojos hacia un mundo fundamental para la existencia de la vida. Aumentar las Áreas Marinas Protegidas, acabar con los subsidios a la pesca de arrastre o a la salmonicultura son medidas que se hacen perentorias.
El océano se seca y con él, la vida. Se seca, no porque se le acabe el agua, sino por la contaminación, la sobreexplotación y el calentamiento global causados por una de las especies que más beneficios recibe de él. Y lo peor es que no nos damos por enterados ante la “ceguera oceánica” que padecemos, tal como lo califica Catalina Velasco en su libro “Vida sumergida”.
Por eso en el Día Mundial del Océano (8 de junio), Naciones Unidas (ONU) intenta relevarlo con el lema: “Revitalización, acción colectiva para el océano”. ¿Qué significa revitalizar? “Dar a algo nueva vida o actividad, especialmente, después de un período de deterioro o inactividad”.
“La peor amenaza para la salud del océano y, por tanto, para nosotros, es nuestra ignorancia” sostiene Sylvia Earle, destacadísima exploradora oceánica y fundadora de Mission Blue.
El océano cubre el 71% de la superficie del planeta y la vida que acoge produce, por lo menos, el 50% del oxígeno que respiramos. La mayor parte de la biodiversidad interactúa bajo el agua salada, pero esa riqueza está amenazada. Riqueza por la vida, no por su equivalencia en millones de dólares una vez muertos como acostumbramos a valorizar los mal llamados “recursos” naturales.
“Con el 90% de las grandes especies marítimas de peces mermadas y el 50% de los arrecifes de coral destruidos estamos extrayendo más del océano de lo que se puede reponer”, resaltan desde la ONU.
Para 2050, podría haber más plástico que peces en los océanos.
Todos podemos tomar medidas para que #SalvemosLosOocéanod y nuestro futuro. Más sobre el #DíaMundialdeLosOcéanos: https://t.co/xUUq5tO9Li pic.twitter.com/fF7ye4jhyP— Naciones Unidas (@ONU_es) June 8, 2022
“Debemos lograr la protección del 30% de los océanos al año 2030”, empuja Maximiliano Bello, el chileno más influyente en la lucha por la conservación de la biodiversidad marina en el mundo.
Luego enumera otros objetivos tan importantes como el primero: “Protección de la Antártica, pero más allá de la tierra, también de sus aguas. Acabar con los subsidios a las grandes pesqueras de arrastre que siguen sobrepescando al rededor del mundo. Si lo hacemos podría recuperarse más del 12% de la biomasa global en los océanos. Relevar la función de los océanos en el contexto de cambio climático”.
¿Cuáles son los océanos del mundo? 🌊🌎 @Sepulinares te entrega un súper dato en #ElTiempoCHV 👇 pic.twitter.com/gCRqbYpNWU— Chilevisión (@chilevision) June 18, 2021
El 90% de las reservas pesqueras del planeta están sobreexplotadas debido a que una docena de naciones subsidian estas faenas, por lo que tienen la capacidad de llevar sus barcos a cualquier parte del mundo.
“Las Áreas Marinas Protegidas (AMP) son un patrimonio de todos. Muchos te dicen: ¡pero como vamos a crear un AMP si no tenemos dinero para cuidarlas! Una de mis respuestas es: Usted tiene una industria pesquera, ¿usted no la cuida? ¿Usted no invierte en ella? ¿No le da subsidio? O sea, no podemos ocuparnos de una cosa y a la otra darle la espalda, entonces, hay que cambiar nuestro modo de operar. Siempre la conservación ha sido el hermano pobre de todo; pero la naturaleza, la biodiversidad, los servicios ambientales, también tienen un precio. O cuando se mata un pez ¿recién tiene un valor? Pero cual es el valor real que tiene ese pez cuando está vivo en el agua. No lo contabilizamos”, explica Bello.
Hoy #DiaMundialDeLosOceanos ratificamos nuestro compromiso con la protección de los🌊
Contribuyen a mitigar los efectos del #CambioClimatico, regulan el clima y nos brindan seguridad alimentaria
La #infografia explica la iniciativa del #30x30: proteger el 30% del mar hasta 2030 pic.twitter.com/cF5p14M8s4— MásGalápagos (@Mas_Galapagos) June 8, 2022
El 43% de la Zona Económica Exclusiva de Chile (200 millas) es Área Marina Protegida.
“Desde la infancia se ha enseñado que Chile es una ‘larga y angosta faja de tierra’, una noción que nos provoca esta ceguera oceánica. Chile es más Mar que Tierra. Posee una costa que en línea recta mide más de 5.300 kilómetros, pero con un contorno de costa que supera los 83.500 kilómetros; extensión que equivale a recorrer dos veces el planeta por la línea del Ecuador. Además, ejerce soberanía sobre una Zona Económica Exclusiva de 200 millas náuticas. En las áreas oceánicas circundantes a los archipiélagos e islas polinésicas son 350 millas náuticas, lo que significa que el 80% de Chile es maritorio, y solamente el 20% es territorio”, revela el biólogo marino, Paúl Gómez-Canchong, en su columna “Los peligros de la ceguera oceánica”.
Ver esta publicación en Instagram
“Hay mitos o mentiras de la salmonicultura que es importante derribar”, apunta Max Bello y los enumera:
¿Sabías que la Salmonicultura tiene más de 1.400 concesiones en Chile? 👀 @sepulinares nos cuenta que el 30% de este rubro se encuentra en áreas que están protegidas, por lo que perjudica a la vida marina 😮👇 pic.twitter.com/WQyumL4Wbs— Chilevisión (@chilevision) June 8, 2022
“La salmonicultura tiene que salir del agua”, enfatiza Bello para agregar que “si tú quieres seguir consumiendo ese pez caro, deberás pagar un precio más alto, porque costará más producirlo en tierra con un sistema circular. Ese podría llegar a ser el salmón sustentable”, aconseja.
“En la Patagonia hemos sacrificado grandes extensiones en dónde la industria ha crecido en base a la externalización de los impactos, es decir, ellos no asumen parte de los costos, sino que los pagamos nosotros y el ambiente. Pero si a ese ambiente le pusiéramos un valor, seguramente sería mucho más alto que el invertir o subsidiar a la industria salmonera”, cierra.