Magdalena Pizarro se enamoró hace tres años de Patrick Toro y solo tenía una idea en mente: Abrazarlo fuera del Complejo Penitenciario de La Serena. Tras una extenuante espera, el anhelado momento ocurrió el pasado viernes. "El amor de la Magda me rehabilitó", contó el flamante pololo.
En diciembre del año pasado contamos la
historia de Magdalena Pizarro, una asistente social que se hizo viral tras compartir su
romance con un hombre que estaba privado de libertad en el Complejo Penitenciario de
La Serena.
“Todas las personas merecen segundas oportunidades. A mí en realidad me interesaba él, no donde estaba.
Además él siempre fue sincero, me había contado por qué estaba ahí y yo pude corroborar esa información”, contó en aquella oportunidad a
Las Últimas Noticias.
Y aunque en ese entonces había revelado los planes que tenían en conjunto —"la idea es vivir juntos,
buscar un lugar para ambos y vivir con nuestro gatito que él me regaló", adelantó—, lo cierto es que los usuarios de la red social
esperaban con expectación el momento del reencuentro fuera de la cárcel.
Lo primero que hizo fue tirarse un piquero al mar
Luego de tres años de relación, el anhelado momento llegó antes de la medianoche del pasado viernes: “
Se abrió la reja, lo abracé y no lo solté. Fue algo increíble poder verlo y sentirlo en libertad”, relató en conversación con el mismo medio.
Según agregó el enamorado
Patrick Toro, de 22 años, lo primero que hizo, luego del abrazo,
fue lanzarse con un piquero en el mar. "Ahí sentí la libertad. Venía con el cuerpo pesado, pero después de eso salí súper livianito,
listo para comenzar una nueva vida con Magdalena y nuestro gato Simón".
Magdalena, por su parte, comentó las
nuevas dinámicas que han vivido en esta nueva realidad: "
He notado es un relajo de mi parte, porque antes estaba pendiente del teléfono por si me llamaba. Lo tenía con sonido en la noche,
no podía dormir si no me llamaba. Ahora lo tengo sin sonido", explicó.
"Ella me hizo pensar en un futuro y me da ganas de ser mejor"
Ahora, cuando ambos
proyectan un prometedor futuro, Patrick hace un balance del encierro y
asegura estar listo para enfrentar esta nueva etapa de su vida, con pareja, un gato y un sinfín de oportunidades por delante.
“Yo ya viví lo que es portarse mal, las malas juntas que se pueden terminar en una droga e ir a robar. En un círculo vicioso que siempre va a terminar mal. A mí
el amor de la Magda me rehabilitó, ella me hizo pensar en un futuro y
me da ganas de ser mejor”, cerró el enamorado.
Mira el video a continuación: