El comediante argentino llegó a Chile hace más de 20 años, período en el que ha aprovechado de cultivar un próspero y entretenido negocio en el que puedes degustar una preparación trasandina mientras te ríes con el mismo Alís.
Con un paso exitoso por la Quinta Vergara en 2014, el argentino Jorge Alís (52) llega seguro a su nueva presentación en el Festival de Viña del Mar. Sin embargo, su clásico humor ácido y a veces cuestionado, usualmente enfocado en sus críticas a los chilenos y a su propio país, esta vez tomará un tinte más social.
Feminismo y cuestionamiento a las autoridades son algunos de los temas que el comediante promete abordar en su rutina. Su humor es multifacético, como también lo es él, el artista tras el stand up. Porque Jorge Alís no sólo gusta de hacer reír. En su faceta de empresario -la menos conocida- parece irle igual de bien.
Jorge Alís llegó a vivir a Santiago desde Buenos Aires en 1997. En Argentina daba clases de tango, práctica con la que conoció a un ex embajador de Venezuela y su pareja, quienes los invitaron a visitar su país.
La constante crisis económica en Venezuela lo disuadió de concretar el viaje, pero las ganas de experimentar la vida en un nuevo lugar no se irían tan fácilmente. Fue entonces cuando decidió emigrar a Chile, donde nada concreto lo esperaba.
Lee también: 7 polémicas de Jorge Alís que lo hicieron pelear con argentinos, bolivianos y feministasEn conversación con Mentiras Verdaderas de La Red, el argentino contó lo difícil que fueron los primeros meses, sin mucho dinero para subsistir: "Con suerte pagaba el alquiler".
Sin embargo, su humor y su talento para el tango lo ayudaron en esa difícil situación. Tras realizar algunas presentaciones combinando ambas pasiones, Alís se asoció con una chilena para instalar una tanguería en Providencia. El interés de su socia no prosperó, pero él siguió adelante con el proyecto, que ahora es conocido bajo el nombre El Cachafaz.
"Un pedazo de Buenos Aires en Santiago, donde han pasado los mejores y peores bailarines de tango, actores y comediantes de este país". Esa es la descripción de El Cachafaz, un teatro-restaurante ubicado inicialmente en Guardia Vieja, con posteriores sedes en Patio Bellavista y Barrio Italia.
Ahí se imparten distintos talleres, con el foco en la pasión de Alís: el tango. Además, periódicamente se puede disfrutar de distintos shows de stand up comedy, con presentaciones de él mismo y comediantes como Pato Pimienta, León Murillo o Juan Pablo López. En El Cachafaz el comediante comenzó a hacerse un nombre en la escena santiaguina.
Lee también: 5 hilarantes chistes de Bonco Quiñongo (y uno medio funable que quizás no cuente en Viña)Otro de los platos fuertes es la comida trasandina, con platos como la clásica milanesa. En entrevista con La Segunda, el humorista comentaba que "en Argentina cuando tienes hambre dices: 'quiero comer algo rico. Servime una milanesa, mami'".
Para Jorge, que disfruta de todas las expresiones artísticas, "la comida es como la música, te lleva a un determinado momento de tu vida. Tiene que ver con los sabores, los recuerdos".
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Comida, música, tango y mucho humor. La faceta de empresario de Jorge Alís es fundamental para entender cómo pavimentó el camino hacia la Quinta Vergara, escenario que pisará por segunda vez este miércoles 27 de febrero.