Para 2100, las temperaturas de las urbes de todo el planeta pueden aumentar una media de hasta 4,4 grados centígrados, más del doble que el límite fijado en el Acuerdo de París, según el equipo internacional de investigadores que participó del estudio elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
"Con las poblaciones en crecimiento sobre todo en los trópicos y una rápida urbanización, el impacto de la emergencia climática está notándose de una manera más aguda en las ciudades", explicó un informe del PNUMA publicado este miércoles titulado 'Batiendo el calor: manual de refrigeración urbana sostenible'.
Para 2100, las temperaturas de las urbes de todo el planeta pueden aumentar una media de hasta 4,4 grados centígrados, más del doble que el límite fijado en el Acuerdo de París, según un equipo internacional de investigadores que participó en este informe.
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Las comunidades más afectadas por esta crisis climática serán las de menores ingresos, establecidas en zonas urbanas con pocos espacios verdes y escasas posibilidades económicas para adaptarse a los cambios.
Además, para soportar el aumento de las temperaturas, muchas personas de clase media-baja tienen como una opción instalar aparatos de aire acondicionado en sus hogares -en los países desarrollados, 2.300 millones de personas comprarán próximamente este tipo de máquinas-, un escenario que PNUMA considera "insostenible" medioambientalmente.
"Estas prácticas de refrigeración suelen consumir mucha energía y dependen en buena medida de la electricidad generada por combustibles fósiles, agravando todavía más el problema del calor residual y las emisiones de gases contaminantes al entorno urbano", subrayó.
Lee también: COP26: 100 líderes mundiales se comprometieron a poner fin a la deforestación para 2030"El calentamiento de las ciudades se producirá a menos que haya reducciones inmediatas y a gran escala en las emisiones de los gases de efecto invernadero", advirtió.
Para reducir las consecuencias de la crisis climática, el PNUMA también propuso a las autoridades de las ciudades una planificación urbana que tenga en cuenta la importancia de las zonas verdes y poner en marcha programas masivos de sensibilización, entre otras medidas.