Eduardo Hermosilla afirma que el hombre que agredió a Joaquín Somella los ha insultado desde hace al menos dos años. El Movilh se hará parte de la querella en contra del sujeto, mientras la víctima debió ser intervenido y continúa internado en una clínica de Viña del Mar.
Era una tarde de domingo tranquila en Valparaíso. Eduardo Hermosilla descansaba en el segundo piso de su hogar mientras que su pareja, Joaquín Somella, y Salomé, una amiga que vive con ellos, se preparaban para ir a comprar para el almuerzo.
“Nuestro vecino, que vive al frente de nosotros, estaba bebiendo en las afueras de mi casa, puso un parlante con música a todo volumen, nosotros no lo pescamos, solo me asomé para decirle que bajara el volumen, pero no me pescó”, cuenta Eduardo.
Lee también: Joven atacado por neonazis contó desgarrador relato: “Asumí realmente que me iban a matar”Ellos, según comenta, sabían que el vecino hacía esto para molestarlos y provocarlos, por eso no le dieron importancia. Sin embargo, al rato, cuando Salomé y Joaquín salieron para ir a comprar, ocurrió lo inesperado. El vecino agredió brutalmente al joven.
“Mi amiga al salir le pidió nuevamente que bajara la música, pero el hombre la ignoró y al ver a Joaquín se alteró, sin provocación alguna. Lo primero que hizo fue pegarle un combo en la nariz y luego, con el vaso que estaba tomando, se lo lanzó a la cabeza”, detalló Eduardo, quién observó toda la escena desde la ventana del segundo piso de la casa.
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El ataque terminó con Joaquín con un corte en su cabeza, quién impactado ante tal nivel de violencia, no hizo nada para defenderse. La agresión fue tal que perdió mucha sangre, por lo que decidieron llevarlo de inmediato a un hospital.
Sin embargo, Eduardo acusa que en el centro asistencial no le dieron la atención necesaria. El joven de 20 años tenía vidrios dentro de su cuero cabelludo, por lo que horas después de haber sido curado, comenzó a sentirse mareado y con grandes dolores. Ante esa situación la familia lo trasladó a una clínica en Viña del Mar, donde fue intervenido a las 6 de la mañana para sacar los restos de vidrios. La víctima continúa internada debido al ataque.
La denuncia del hecho ocurrido este domingo 23 de agosto a eso de las 15:00 horas fue adoptada por la PDI en el Cuartel Uruguay de Valparaíso, donde la víctima presentó una constatación de lesiones que acredita lesiones leves. Ante esto, el carro de procedimientos realizó las primeras diligencias y ubicó al agresor, quien quedó apercibido al artículo 26 por instrucción de la fiscal, ya que la primera información remitida a ambas entidades fue de lesiones y no de ataque relacionado a orientación sexual.
Acusan que la violenta reacción de este vecino se trataría de un ataque homofóbico, pues los insultos y hostigamientos contra Eduardo y Joaquín se arrastrarían por lo menos hace dos años atrás y dicen que están relacionados con su orientación sexual.
“Siempre cuando nos topamos con él en la calle nos insultaba, nos tiraba indirectas: ahí van los maricones. Nosotros los ignorábamos para evitar problemas. Incluso a mí, a principio de año, el tipo me tiró un combo y una patada cuando iba pasando por la calle, sin provocación alguna”, dice Hermosilla.
La hermana de la víctima, Daniela Herrera, agrega que “esto no es primera vez que pasa, siempre está tratando de agredirlos de alguna forma, de decirles cosas. A ellos les daba miedo hacer la denuncia”.
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La familia de Joaquín está siendo asesorada y acompañada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). La organización ratificó que el hecho efectivamente se provocó, tras una sucesión de situaciones de violencia de carácter verbal en contra de esta pareja.
“Este hombre causó lesiones menos graves, por consiguiente, cuando tengamos el diagnóstico definitivo de las lesiones, porque la víctima aún está hospitalizado, vamos a presentar una querella criminal por el delito de agresiones, indicando el agravante de haber sido motivado el delito por la orientación sexual, solicitando el máximo de las penas legales”, afirmó Jaime Silva, abogado querellante.