A través de un comunicado público, los funcionarios de la empresa indicaron que están en desacuerdo con el cierre de la fundición, insistieron en que realizarán una movilización a nivel nacional y llaman al gobierno a generar mesas de trabajo.
Los trabajadores contratistas de Codelco se declararon en "estado de alerta" este lunes 20 de junio, tras el anuncio del gobierno de que cerrará la fundición Ventanas, debido a los reiterados episodios de intoxicación y contaminación en el cordón industrial de Quintero y Puchuncaví.
A través de un comunicado público, los funcionarios a contrata de la empresa indicaron que están en desacuerdo con la medida, por lo que "se ponen a disposición para activar y plegarse a una convocatoria de paro nacional activo y solidario que convoque a todas las divisiones del país".
"A contar de hoy (lunes), nos declaramos en estado de alerta y se cita a reuniones zonales para organizar y articular un movimiento representativo a lo largo del país", señalaron en la declaración.
De acuerdo a los trabajadores, la decisión del directorio de Codelco y el gobierno "deja en la incertidumbre a los más de 800 trabajadores contratistas y sus familias".
Esto, porque pese a que el presidente del directorio, Máximo Pacheco, aseguró que ninguno quedará desempleado y que a todos se les ofrecerá un empleo, ellos señalan que "solo se aseguran cinco años de trabajo mientras dure el plan de desarme de la fundición".
En esa línea, exigieron al gobierno "que instale mesas de trabajo en conjunto con los subcontratistas y buscar vías de solución que incluya a nuestro sector, históricamente olvidado".
En cuanto a los episodios de contaminación e intoxicaciones en sectores de Quintero y Puchuncaví, los trabajadores declararon que "estamos seguros que la vía de solución al conflicto medioambiental y laboral en la región se soluciona con una inversión que permita actualizar los niveles de calidad y funcionalidad de la planta".
"Una solución definitiva debe incluir un plan de manufactura del cobre en nuestro país y no en el extranjero, cuestión que no ha estado presente en ningún plan de gobierno a la fecha", añadieron.
Finalmente, manifestaron que "somos solidarios con las comunidades, estamos consientes que el conflicto medioambiental empeora la calidad de vida de las personas que habitan la región, que, además, son los trabajadores y sus familias de la misma planta. Es un problema que se debe enfrentar y dar solución ahora".