El Dr. Francisco Suárez, Cirujano de Tórax de la Clínica Santa María, explicó a CHV Noticias por qué el cigarrillo y/o tabaco saborizado está generando más adicción entre los fumadores.
El pasado mes de abril la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció una propuesta para prohibir la fabricación de cigarrillos y/o tabaco con sabor a mentol.
La medida se tomó, principalmente, “para reducir la morbilidad y mortalidad provocadas por el consumo de productos de tabaco combustible, al reducir la experimentación y la adicción entre los jóvenes y aumentar el número de personas que dejan de fumar”, sostuvo la FDA a través de un comunicado.
A este anuncio, se le sumó un estudio, realizado por la Universidad de California y publicado el pasado 6 de junio, cuyas conclusiones fueron preocupantes, al determinar que “la adición de mentol a los cigarrillos está asociada con una mayor frecuencia de tabaquismo entre los jóvenes”.
El Dr. Francisco Suárez, Cirujano de Tórax de la Clínica Santa María, explicó a CHV Noticias por qué el consumo de cigarrillos y/o tabaco mentolado está generando más adicción entre los fumadores, especialmente aquellos que están iniciando en este vicio.
“ La estrategia de las tabacaleras es lograr hacer adictos a sus clientes y una manera fácil de hacerlo adictos es colocarle mentol u otros sabores al producto que ofrecen, de tal manera que sea agradable y sigan con el hábito”, sostuvo el especialista.
El doctor precisó que el fumar un cigarro mentolado, por ejemplo, “produce una sensación más placentera”, y es, justamente, por esta razón que “los jóvenes parten fumando todos aquellos que son saborizados, no solo con mentol”.
“Lo que hace el mentol es hacerlo más agradable al paladar y eso provoca una adicción. Es por esto que la población joven tiene mayor tasa de consumo. Si no existieran estos cigarrillos saborizados, los jóvenes o aquellos que están iniciando en el tabaquismo, no se harían adictos a la nicotina”, señaló el cirujano.
Apuntó, además, que el que contengan sabores hace que "dejen menos sensación de mal aliento o de mal olor en la boca".
Lo más preocupante, según manifestó el especialista, es que desde que la industria comenzó a fabricar productos saborizados, “la cantidad de tabaco que se ha estado consumiendo es mayor. Fuman más porque les parecen menos dañinos y más agradables”.
Al respecto, detalló que si bien es cierto que el consumo de cigarro provoca daños a la salud, con el consumo de tabaco saborizados se pueden acelerar estos problemas.
“El tabaco provoca daño por acumulación; aunque estos daños no se desarrollan en la misma magnitud en todas las personas, depende de la genética y de otros factores”, dijo el Dr. Suárez, quien recalcó que el consumo de cigarro desencadena enfermedades como: enfisema, cáncer pulmonar, enfermedades cerebrovascular y cardiovasculares, entre otros afecciones.