El impuesto rosa es el cobro extra a productos y servicios dirigidos directamente al público femenino, incluso cuando haya un equivalente para el público masculino. Según un informe del Sernac, en 3 de cada 4 productos analizados se cobra un monto adicional si está dirigido a mujeres. Por esta razón, en septiembre del año pasado se presentó un proyecto de ley que busca prohibir la diferenciación de precios por razones de género.