La Organización Mundial de Cítricos determinó que este tipo de frutas podrían aumentar su producción en 4,85%, casi llegando a 25 millones de toneladas en países como Chile. Algo que va de la mano con la sequía, ya que son productos cuyas plantaciones requieren de altas temperaturas.
Limones, naranjas y mandarinas son los cítricos de temporada en Chile, precisamente frutas que están aumentando sus plantaciones en el país. Los cultivos de esta fruta se concentran mayormente en regiones del centro y norte del país, donde hay temperaturas más altas, y así es como también van ganando terreno frente a la sequía. Esto aumenta la demanda de los cítricos por parte de países del hemisferio norte. La superficie de limones plantados en Chile creció de 5.911 hectáreas en la temporada de 2016, a 8.038 a este año. Algo muy parecido pasa con la mandarina. La Organización Mundial de Cítricos determinó que este tipo de frutas podrían aumentar su producción en 4,85%, casi llegando a 25 millones de toneladas en países como Chile. Expertos indican que la vitamina C, componente característico de estos alimentos, contrarresta factores que llevan al envejecimiento prematuro, ayuda a la prevención del cáncer y disminuye los proceso infamatorios, aunque no ayuda a evitar las enfermedades respiratorias.