Existen una gran cantidad de beneficios a los que puedes acceder en caso de que estés sin empleo. ¿Cuáles son y cómo recibirlos? Acá te contamos.
Actualmente existen varios beneficios estatales disponibles destinados a personas que estén pasando por un periodo de cesantía laboral.
En concreto, se trata de cuatro ayudas o aportes económicos para que aquellas personas que hayan quedado sin trabajo puedan sobrellevar de mejor manera la situación.
Para cada una, sin embargo, existen una serie de requisitos y contemplan distintos mecanismos para aliviar las consecuencias del desempleo. ¿Cuáles son y en qué consisten? Conoce los detalles a continuación.
El Subsidio de Cesantía es una ayuda económica de carácter mensual que se entrega a personas que estén desempleadas por un período máximo de 360 días.
Este da derecho a asistencia médica gratuita a los consultorios y hospitales, así como recibir una serie de asignaciones.
Para acceder al Subsidio de Cesantía se deben cumplir con los siguientes requisitos:
A diferencia de la opción anterior, el Seguro de Cesantía está a cargo de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC) que protege a trabajadores regidos por el Código del Trabajo.
Cada afiliado tiene una Cuenta Individual de Cesantía (CIC) que se financia con el 3% de sus remuneraciones imponibles. En caso de quedar cesante, se puede hacer retiro del dinero en giros mensuales en caso de cumplir los requisitos:
Para aquellos casos que no tengan saldo suficiente en su Cuenta Individual de Cesantía existe este fondo y que, igual que en los casos anteriores, puede ser otorgado si:
Por último, existe la compensación por término de contrato, una ayuda que pretende ser un reemplazo o complemento de la indemnización legal por años de servicio, en el caso de quedar sin trabajo.
A diferencia de los anteriores, para optar a este beneficio se debe alcanzar un acuerdo con el empleador tras un mínimo de siete años de relación laboral.