La información fue publicada por el fondo Covax, sin embargo, los medios oficiales de Pionyang no han dicho nada al respecto. Que el país no haya informado de casos de COVID-19 a la OMS es una afirmación de la que dudan muchos expertos.
En concreto, el país asiático recibirá vacunas desarrolladas por AstraZeneca y la Universidad de Oxford y fabricadas por el Instituto del Suero de la India (SII).
Según indica el documento publicado el miércoles por Covax, la previsión es que entre el 35% y 40% del total sean entregadas en el primer trimestre y el 60% y 65% en el segundo.
El mecanismo global de suministro de vacunas explicó que empezará a distribuir un total de 337 millones de dosis a países de ingresos medios y bajos, a finales de febrero.
Lee también: Más de 140 mil personas fueron vacunadas en el primer día de proceso masivoLos medios de propaganda norcoreanos no informaron hoy ni del anuncio de Covax ni de la partida que corresponde en la primera mitad del año al país asiático.
El Rodong, principal periódico de un régimen que hace de la independencia y la autosuficiencia una de sus principales máximas, sí informaba hoy en cambio de los últimos números de contagios a nivel global, con piezas separadas para las cifras de Europa o Asia.
Corea del Norte sigue sin reportar ningún caso de COVID-19 a la Organización de la Salud (OMS), según indica el último informe regional de la organización con sede en Ginebra.
Según Pionyang, ninguna de las más de 13.200 personas que ha testado han dado positivo.
Lee también: Estudio de revista The Lancet señala que vacuna de Sinovac es segura para mayores de 60 añosSin embargo, y pese a que el país cerró a cal y canto sus fronteras, la ausencia total de contagios es una afirmación de la que dudan muchos expertos teniendo en cuenta la porosidad de la frontera norcoreana con China.
El pasado agosto el régimen publicó un decreto en el que se reconocía que muchos norcoreanos siguieron yendo y viniendo de China ilegalmente durante el inicio de la pandemia y que daba orden de disparar a matar a todo el que se acerque a zonas fronterizas.
En todo caso, esto, unido a medidas comunicadas a la OMS y que aún persisten como el cierre de colegios, la restricción -aún más dura de lo ya habitual- de la movilidad geográfica o el uso de mascarillas hacen pensar que el virus no se ha descontrolado en el país más aislado del mundo.