La modelo debió dejar el departamento en el que vivía junto a sus tres hijos debido a una demanda de su ex cuñado, quien le compró la propiedad a Jean Paul Pineda.
Faloon Larraguibel se refirió al episodio que vivió luego de ser demandada en agosto pasado por su ex cuñado, Matías Pineda, hermano de Jean Paul Pineda y verse obligada a dejar el departamento en que vivía junto a sus hijos.
Según detalló la modelo a Las Últimas Noticias, tomó la decisión de salir del lugar antes de que se efectuara el desalojo, puesto que quería proteger a sus hijos.
“Estaba en negación, pensaba en que no iba a salir de ahí porque era lo que les correspondía a mis hijos, porque era lo justo. Pero al final, cuando uno actúa desde la rabia, porque obviamente tenía mucha rabia, podía provocarles daño a otras personas”, detalló.
La chica reality explicó que para el momento del desalojo, "por suerte, no estábamos ahí".
"Hubiera sido terrible que nos sacaran, porque eso era lo que se buscaba, sacarnos a mí y a mis hijos. Pero por suerte me adelanté", reveló.
La comunicadora se cambió de departamento hace un par de semanas y, según señala, junto a sus hijos están felices en el nuevo lugar.
Según señala, en este nuevo comienzo se siente tranquila, luego de sufrir violencia intrafamiliar, pasar por un duro proceso de separación del padre de sus hijos, Jean Paul Pineda y la posterior demanda de su ex cuñado.
En esa línea, señaló que “uno saca fuerzas de donde no tiene. Eso nos caracteriza a las mamás” y que hoy “siento que si me pones cualquier cosa adelante y yo lo voy a hacer igual".
La diligencia para sacar a Larraguibel del departamento fue solicitada por el dueño de la propiedad, Matías Pineda, quien le compró la vivienda a su hermano en el año 2021.
En el lugar había vivido por años la modelo, el exjugador de Colo Colo y sus tres niños, hasta la separación de la pareja.
Tras enterarse de la medida, la modelo buscó evitar la diligencia e iniciar una disputa legal, sin embargo, luego desistió.
En ese contexto, reveló que ya "no quiero más guerra" y agregó que "estaba con toda esa rabia, y todavía la tengo, porque no puede ser que un hombre, después de separarse de la mujer, se olvide de sus hijos, no me cabe en la cabeza”.
"Hay que soltarlo, que haga lo que él quiera, no quiero tener nada con él. Y si eso (seguir con el juicio) me va a provocar tener en el tiempo un acercamiento, prefiero dejarlo ir. La vida se va a encargar de todas esas cosas”, reflexionó.