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03/05/2022
21:11
La escritora Elisabeth Finch conmovió a la productora de la serie con una serie de artículos en los que relató su lucha contra el cáncer. Tras ello, la incluyó en su equipo y, según testigos, sus vivencias causaban gran repercusión hasta el punto de utilizarse para la ficción.
Una increíble revelación vinculada a Grey's Anatomy fue recientemente dada a conocer por la revista Vanity Fair, sorprendiendo a los fans de esta producción que de seguro conocerán la historia que detallaremos a continuación y que, según se constataba en un comienzo, estaba basada en la vida de Elisabeth Finch, guionista de la producción.
Sus historias fueron abordadas en al menos 13 capítulos de la serie, y se enfocaban en la lucha que Finch estaba dando contra un extraño cáncer. Pero para ello es necesario regresar a cuando no era parte del equipo detrás de esta ficción.
Todo comenzó en febrero de 2014, cuando Finch escribió una serie de columnas en las que relató su diagnóstico de un extraño cáncer a los huesos y cómo esto afectó a su vida cotidiana. Un testimonio que llegó a los ojos de Shonda Rhimes, productora de Grey's Anatomy, quien se conmovió con estas palabras.
Posteriormente, Finch fue contactada por Rhimes para trabajar como escritora en la serie, lo que se concretó rápidamente. La misma velocidad en que su historia alcanzó la pantalla, inspirando casos que debieron ser incluso resueltos por Meredith Grey, la protagonista.
En la temporada 15, Finch finalmente pudo mostrar ante el público su historia de lucha contra el condrosarcoma. Un cáncer que fuera parte del diagnóstico de Catherine Avery, personaje interpretado por Debbie Allen.
Pero eso no era todo, ya que la guionista también sorprendía al equipo con vivencias como la muerte de una amistad en un tiroteo o la decisión de realizar o no un aborto durante su quimioterapia.
La vida de Finch realmente conmovía y generaba admiración por su entereza pese a la adversidad. Sin embargo, todo esto era una mentira.
La verdad quedó al descubierto cuando Shonda Rimes lanzaba Inventing Anna, una serie basada en la estafadora Anna Delvey. Fue entonces cuando recibió un mail de la ex esposa de Finch, Jennifer Beyer, en el que le aseguraba que la guionista se había dedicado a engañar a las personas.
Una de las últimas historias de Finch apuntaron a Jo Wilson, personaje de la serie. Supuestamente, Wilson había descubierto que fue engendrada producto de una violación, luego de conocer a a una paciente que había sido víctima de este abuso sexual.
En medio de la discusión de este nuevo giro, el equipo analizó la posibilidad de que este personaje debiese ingresar a un recinto psiquiátrico para lidiar con el trauma.
Fue entonces que Finch, acusando un estrés postraumático tras perder a una amiga en un tiroteo, obtuvo seis semanas de licencia. En ese periodo, según el medio, la escritora se registró en una clínica de salud mental bajo el nombre de Jo.
