Gran preocupación generó el incidente sufrido por el equipo de comunicadores en el país africano. Según los primeros antecedentes, los autores habrían sido parte de una de las tribus más violentas de ese continente.
El equipo del programa de televisión "Socios por el mundo", conducido por Francisco Saavedra y Jorge Zabaleta, sufrió un complejo incidente mientras grababan en Etiopía, África.
Si bien ambos se encuentran a salvo y en buen estado de salud, Canal 13 confirmó esta tarde la muerte de Toni Espadas, el guía turístico que acompañaba a los comunicadores en la travesía.
"Tanto Cancillería como Canal 13 se encuentran realizando todas las gestiones para que puedan salir lo antes posible del país, volver a Chile y darles todo el apoyo que requieran", informó la estación televisiva sobre los afectados.
Hasta ahora, dentro de los antecedentes que se manejan, es que los autores del ataque al equipo de Pancho Saavedra habrían sido miembros de la tribu africana Mursi.
Se trata de un pueblo de aproximadamente 9 mil integrantes que vive cerca del río Omo. Tienen su propio idioma, su propia religión y creen en una fuerza superior que está en el cielo y que puede manifestarse como un arcoíris o un ave.
Su economía está basada en la ganadería y su bien más preciado es la vaca, pues es un animal central en sus vidas. Con este animal compran cosas y también mujeres.
La tribu mursi tiene fama de ser una de las más peligrosas de África. Al vivir alejados de la civilización y al no utilizar herramientas tecnólogicas, han optado por armarse para defender sus costumbres y tradiciones.
"Los turistas que se avecinan a sus territorios y los fotógrafos que están ávidos por retratar su cultura, les pagan para pasar unos pocos minutos con ellos y luego se van rápido, asustados por las historias que cuentan los locales sobre su personalidad", afirmó el sitio Clarín.
Otra de sus características es que las mujeres de la tribu estiran sus labios y orejas con discos de arcilla o madera de distinto tamaño. Esto, sería una tradición originada durante el periodo de colonización para disminuir su atractivo y así evitar ser raptadas.
Según la agencia de turismo Rift Valley, la llegada del turismo y la construcción de una represa en el río antes mencionado, han hecho que esta tribu cambie varios de sus hábitos.
La presa y la venta de tierras para plantaciones de caña de azúcar han obligado a muchos miembros a desplazarse hacia el interior. Por otra parte, el turismo ha contribuido al uso del dinero en el pueblo, con todo lo bueno y malo que ello implica.
"El turismo “exprés”, que apenas pasa una hora en la aldea Mursi, ha provocado a su vez una distorsión en la decoración y la manera de actuar de los Mursi, que usan objetos inverosímiles para atraer a los ingenuos fotógrafos", aseguró la agencia.