Luego que Magdalena Max Neef catalogara de "llorones" a sus colegas, Blanca Lewin rompió el silencio y se refirió a la polémica frase, reflexionando sobre la problemática que enfrenta el gremio actoral.
Blanca Lewin se refirió recientemente a las críticas emitidas por su colega Magdalena Max Neef y contradijo su postura, descartando que el gremio de actores "sean llorones".
Para comprender esta polémica, cabe recordar que Magdalena Max Neef habló en duros términos respecto del gremio de actores que alzaron la voz frente al poco apoyo económico recibido; dichos que causaron gran controversia.
En una entrevista con Radio Futuro, la actriz enfrentó los cuestionamientos realizados por sus colegas contra el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, asegurando que "somos los más llorones que hay. Todo el tiempo estamos llorando".
"Hay algunas personas que se ganan el Fondart cinco años seguidos, no se lo ganan un año y empiezan a alegar que el gobierno no apoya la cultura", comentó.
Los dichos de Magdalena Max Neef no pasaron desapercibidos. Fue Daniel Alcaíno uno de los primeros que hizo frente a las palabras de su colega, alegando que "ha costado muhco que la prioridad esté en la cultura".
Por su parte, Blanca Lewin también alzó la voz frente a las críticas y contradijo la postura de Max Neef: "Esto no es ningún afán de llorar, no creo que los artistas que se quejan frente a estas cosas sean llorones".
En entrevista con La Tercera, la actriz manifestó que siguen luchando pese a todo: "Pese a la precariedad, somos una escena fuerte que sigue produciendo cosas aunque tengamos apenas un fin de semana de funciones y tengamos que ensayar tres meses".
"Cuando la gente sale a pedir apoyo y todo, no es que estén lloriqueando y haciéndose las víctimas (...) porque estamos todos trabajando muchísimo", argumentó.
Respecto a las asignaciones del Fondart, Lewin señaló que "es bien una lotería. Seguimos con nuestro trabajo súper precarizado, somos temporeros".
"No son demasiados los recursos que se reparten. Los montos asignados no son montos para vivir tranquilo. Al final, uno está ahí malabareando", señaló.