En medio de su proceso de divorcio con el rapero, la influencer fue víctima de un nuevo susto cuando un tipo llegó hasta su mansión e hizo de todo para verla, reviviendo uno de los episodios más traumáticos de la modelo: el asalto que sufrió en París.
Los problemas parecieran no dejar de aparecer para la modelo y empresaria, Kim Kardashian. Y es que todo inició con las especulaciones de un supuesto divorcio con el rapero Kanye West, el que fue concretado a mediados de febrero.
Tras siete años de matrimonio, la pareja de tomó la decisión de dividir sus caminos en lo que hasta ahora parece, una ruptura amistosa y determinaciones legales en torno a sus hijos. Pero en medio de todo esto, la socialité sufrió el pasado miércoles 24 de febrero un gran susto: un intento de robo en su mansión, valorada en más de 60 millones de dólares de Hidden Hills, en Los Ángeles.
Según TMZ, la policía dijo que un hombre intentó ingresar a través de la puerta de su comunidad y aseguró que estaba tratando de visitar a Kim.
Lee también: “Aquí vamos de nuevo”: Gal Gadot anuncia su tercer embarazoEl incidente ocurrió alrededor de las 18:30 horas de ese día, cuando un hombre de 24 años rompió la puerta de entrada principal.
El personal de seguridad de la influencer logró detener al sujeto, para luego ser llevado por la policía local
Sin embargo, esto no es lo más insólito del caso. Según lo que dijeron los guardias de Kardashian, el desconocido incluso afirmó que ella era su esposa, "haciéndose pasar" por Kanye.
La empresaria todavía no ha dado ninguna declaración sobre lo ocurrido, pero pocas horas después el detenido fue puesto en libertad sin cargos.
Lo cierto es que no es la primera vez que Kim sufre un robo. En octubre de 2016, vivió uno de los episodios más traumáticos de su vida.
Lee también: Concejal responde críticas de Claudio Narea: “Soy de la UDI y fanático de Los Prisioneros”En uno de sus viajes a París, la modelo fue víctima de un asalto a mano armada en la habitación del hotel que se hospedaba. Se trató del mayor robo de joyas a un particular ocurrido en Francia en más de dos décadas y fue avaluado en más de 9 millones de euros.
Dentro de las especies que le quitaron estaba su anillo de compromiso y luego del episodio, contrató a varios guardaespaldas más para sentirse protegida.