El 28 de agosto causaron gran impacto imágenes del incendio de cuatro casas a orillas del Lago Lanalhue, Región del Biobío, provocado por la acción de desconocidos.
Un equipo de CHV Noticias conversó con las víctimas del ataque, quienes relataron que temen regresar al lago. Aún cuando asumen tener miedo de hablar, aseguran que de todas formas persistirá la angustia por lo ocurrido.
Una de las víctimas del ataque cuenta que ese día se levantó pasadas las 08:00 de la mañana a prepararse desayuno y poner leña a la estufa, como cualquier otro, cuando comenzó a escuchar ruidos en la casa de la vecina.
"Por el reflejo de la ventana vi fuego dentro de su casa, entonces me imaginé al tiro de qué se trataba, y vi unos jóvenes corriendo", relata. "Le aviso a mi marido que están quemando, que salgamos. En eso, se para y empiezan a disparar. Sentía el impacto de las balas en el ladrillo".
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Cuatro sujetos, continúa, fueron los que lograron ingresar a su casa luego de derribar la puerta. Provistos de armas de fuego, los sujetos apuntaron a la cabeza al momento en que la vieron junto a su esposo.
"Lo único a lo que atiné en ese momento fue a pedirle que no nos hicieran nada. Que nos dejaran, que éramos adultos, que mi marido estaba enfermo, que por favor no nos hicieran nada", recuerda.
Cuando salieron hacia la terraza, se toparon con un quinto sujeto que traía un bidón. Ya que escuchaban más personas hacia el camino, prefirieron huir hacia el lago.
Violencia que los rodeaba
Marian también fue víctima del ataque incendiario. En su caso, se trataba del terreno que adquirió su tatarabuelo en Contulmo. "Día por medio las veía, al frente mío. Balazos, quemas, toma de camiones. Una permanente, como de soslayo, 'en cualquier momento queman todo'. Hasta que pasó", afirma.
Si bien tenían esa sensación de que este tipo de ataques podía ocurrir en cualquier momento, dada la ubicación en que está el terreno no pensaron que se concretaría. "Es difícil llegar. Son terrenos chicos, no hay reclamación mapuche, ninguno de nosotros está relacionado a forestales, no hay actividad turística tampoco. Cuando tú ves esto dices 'es una cuestión más grande'", añade.
Consultada sobre si ve relación entre estos hechos de violencia y la reivindicación histórica del pueblo mapuche, Marian asegura: "Puede que hayan algunos, pero esto no es ni financiado ni manejado por mapuche. Me niego a creerlo. No tengo cómo probarlo".
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"Sabemos que miembros de estas comunidades mapuche que están ahí cercanas están todos muertos de miedo. No están de acuerdo con esto. Están desprestigiando la espiritualidad mapuche, de una forma atroz. El mapuche es amante de la naturaleza, pero esto es todo lo contrario", señala Marian.
Así como ella, la otra víctima que huyó junto a su esposo tampoco cree que tenga relación con el pueblo mapuche: "Conozco muchos mapuche de toda una vida y no son gente violenta. Tal vez hay algún simpatizante con esto, pero no le atribuyo esto a los mapuche, no son gente mala".
Si bien ella tampoco piensa regresar en el corto plazo, sabe que ocurrirá, pues es el lugar donde junto a su marido decidieron pasar la última etapa de sus vidas. "Da una pena tener que sentirse desplazada", dice.
09/09/2020
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