Policía de EE.UU. baleó a niño de 13 años con Asperger mientras sufría una crisis

"Escuché que gritaban 'tírate al suelo, tírate al suelo' y luego los sonidos de disparos".

Ese es parte de relato de Golda Barton, madre del niño de 13 años diagnosticado con Asperger y autismo que fue baleado por los policías de South Lake City, en Estados Unidos.

"Fueron menos de cinco minutos, cómo pudo haber escalado todo en cinco minutos. Él estaba escapando", agregó la mujer.

A su hijo le había dado una crisis severa y se habría angustiado, según dijo, porque ella había vuelto al trabajo tras casi un año.

Barton fue quien llamó al equipo de emergencia para que le ayudaran a llevar a su hijo a un hospital, pero todo salió muy mal.

"Por qué no lo inmovilizaron o le dispararon con un balín de goma, es un niño pequeño, lo podrían haber tacleado, son policías grandes con muchos recursos", cuestionó la madre.

El niño lucha por recuperarse de las múltiples heridas producto de los disparos que recibió. Lo que preocupa y lamenta su familia.

"Dice que no puede sentir anda con su mano izquierda, según lo que sé, recibió dos disparos en ambos pies y temo que ahora no pueda hacer nada de lo que hacíamos juntos", señaló Wesley Barton, hermano del niño herido.

En tanto que el sargento Keith Horrocks, policía de Salt Lake City, declaró que "los oficiales llegaron al lugar y, dadas las amenazas con un arma, lo vieron y el joven huyó a pie. Tras una breve persecución, un oficial usó su arma impactándolo".

Amenazas previas que no se han comprobado, tampoco que haya portado un arma, algo que su familia descarta completamente.

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