"Uno de ellos se creía el pistolero más malo de Quilicura, pero cuando lo detuvieron se escondió detrás de la mamá", declaró Raúl Moya, a más de un año del asesinato de su hija durante una encerrona en Huechuraba.
Este lunes inicia el juicio contra los imputados por el asesinato de Tamara, la niña de 5 años fallecida tras un disparo en una encerrona en Huechuraba, en febrero de 2021. Su padre, Raúl Moya, declaró que "mi hija no hizo nada para merecerlo" y que fue "una expresión de maldad pura, le disparó mirándola a la cara". Además, aseguró que "no tengo la más mínima duda que las personas detenidas, con el tipo que falleció, son los asesinos de mi hija" y que "si alguien tiene que sentir miedo, son ellos". "Así como se creían tan choros para andar asaltando mujeres, sean hombrecitos y admitan lo que hicieron", cuestionó. Finalmente, manifestó que "uno de ellos se creía el pistolero más malo de Quilicura, pero cuando lo detuvieron se escondió detrás de la mamá. Si son tan choros, den la cara ahora, hablen, no se sigan escondiendo detrás de otra gente, porque si son tan choros eso debería darles vergüenza". La Fiscalía pidió presidio perpetuo calificado contra el mayor de edad y 10 años de internación para el menor.