Hace dos semanas se hablaba de unas cinco mil personas. Hoy, desde la propia Municipalidad de Cerrillos cifran en
unas 10 mil las personas que se han tomado los terrenos privados donde antes funcionaba el vertedero Lo Errázuriz. Ahí, instalaron un campamento donde ya se están levantando más de 1.500 viviendas.
Han transcurrido los días y las demandas siguen siendo las mismas. Génesis Naranjo, dirigenta del Campamento Mi Esfuerzo, explica a CHV Noticias que “nosotros lo único que estamos pidiendo es agua y que nos vayan a constituir como campamento para poder avanzar”.
Este lunes llegaron a protestar frente a la municipalidad más de 120 personas que buscan dar solución a la falta de agua y el aumento de la basura, entre otras demandas. Al campamento no está llegando este bien esencial y ya hay decenas de familias viviendo ahí, donde la mayoría son extranjeros, sin las condiciones mínimas, como por ejemplo tener un baño.
No hay agua potable para consumir, menos para otras labores. Por ello, rescatan de sectores aledaños para la construcción de sus casas, igualmente con altos riesgos sanitarios. Además, se mantienen las restricciones para ingresar materiales, medida que busca evitar que sigan construyendo.
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En medio de esta nueva protesta, dirigentes de la toma se reunieron con el alcalde de Cerrillos, Arturo Aguirre, y acordaron conformar una mesa de trabajo que volverá a reunirse en dos semanas más.
Fernando Brito, dirigente de campamentos del ex Vertedero Lo Errázuriz, indica que el jefe comunal le prometió “que nos va a mandar a retirar el tema de la basura, el tema del agua también lo estamos gestionando, y por ejemplo, el tema del acceso que lo tienen restringido de materiales para seguir construyendo, él dijo que va a tener una reunión con el intendente”.
Se gestionarán estanques para instalar en el campamento y así entregar agua a estos vecinos, lo que podría concretarse en los próximos días, asegura el alcalde, aunque no será una solución definitiva. Dice que el tema sobrepasa al municipio y que ha informado de la situación a distintos ministerios sin resultados concretos.
“Esto es una situación excepcionalísima, y frente a eso tienen que haber medidas excepcionalísimas. No es un tema de falta de cariño ni de compromiso. No tenemos la capacidad”, sostiene.
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El seremi de Vivienda de la Región Metropolitana, Manuel José Errázuriz, afirma que “estamos trabajando para buscar solucionar el problema, porque por una parte esa gente no puede habitar permanentemente ahí, ya que el terreno que ocupan está sobre lo que era un relleno sanitario que contiene gases y emanaciones que lo hacen tremendamente peligroso”.
La opción de desalojar a estas familias sigue siendo una amenaza. Esperan que las autoridades trabajen en soluciones para poder dar una vida digna a miles de personas que llegaron a esta situación en su mayoría tras perder sus trabajos en medio de la pandemia.
08/09/2020
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