Ingrid Ramírez dejó de trabajar tras presentar constantes crisis de pánico a causa de un accidente que marcó su vida. Desde enero de 2019, Compin no le paga sus licencias, asegurando que los antecedentes médicos son "insuficientes e insatisfactorios".
Hace 20 años, Ingrid Ramírez tuvo un accidente que la dejó secuelas psicológicas hasta hoy. En ese entonces vivía en San Miguel y un incendio afectaba a sus vecinos. Cuando llegaron los bomberos, ingresaron la manguera por el patio de su casa.
"En ese momento la manguera estalló, escuché a mi esposo que me dice 'va a estallar' y yo junto iba cruzando", describió la mujer, quien luego fue azotada en el pecho y no se acuerda de nada más.
Ingrid, quien en ese entonces tenía un embarazo cercano a los tres meses, rememoró que fue expulsada varios metros y cayó de espalda. Un mes después del accidente, perdió a su bebé en gestación y quedó con un problema importante en el tórax.
Luego de un año del hecho, comenzó a sentir dolores en la espalda, que posteriormente derivó a una hernia y finalmente a una fibrosis. "Ahí me jubilaron por una invalidez parcial", señaló.
Tras recuperarse, volvió a trabajar. En los últimos ocho años se ha desempeñado como administradora en una tienda del retail, pero hace tres años comenzó a presentar problemas psicológicos a causa de sus lesiones anteriores.
"Yo no era capaz de levantarme de la cama, crisis vertiginosas recurrentes", indicó la mujer, quien fue diagnosticada con Síndrome de Burnout, trastorno depresivo mayor, neurosis mixta severa y síndrome vertiginoso recurrente severo.
Lee también: Lleva dos años batallando para recuperar su vivienda: "Lo único que pido es que me devuelvan mi casa"En medio de constantes crisis de pánico, la Compín en un comienzo le pagó las licencias médicas, pero a partir de 2019 le dejaron de depositar.
A la fecha, lleva alrededor de 24 licencias rechazadas, Ingrid explicó que ha ido varias veces a la comisión, sin embargo no ha tenido respuesta. "Es tan angustiante sentir que uno va a mendigar por algo, que a lo mejor a uno sí le corresponde", expresó.
Desde la Compín, aseguraron que "todas las licencias desde noviembre 2017 hasta enero 2019 fueron autorizadas. No obstante, las licencias rechazadas, posteriormente, fueron por antecedentes médicos declarados insuficientes e insatisfactorios".
Además, afirmaron que "no existe un carnet de psicoterapia" ni una apelación en la Superintendencia de Seguridad Social.
Por ahora, la mujer sólo tendría que buscar alguna alternativa en esta última, de lo contrario está pensando seriamente en volver a trabajar.