Se trata de una campaña de las redes sociales contra los códigos de vestimenta y a la obligación de que las mujeres usen tacos altos en el trabajo. Miles de mujeres se han unido al movimiento #KuToo. En Chile si bien el uso de tacos altos no es obligatorio, los tacos bajos y las zapatillas ganan terreno.
Cansadas de usar zapatos de tacones altos, la actriz japonesa Yumi Ishikawa impulsa la campaña #KUTOO, que se traduce como el dolor de los zapatos, en la que pide a las autoridades que prohíban a las empresas exigir uso de tacos altos a sus trabajadoras.
La artista en total presentó más de 19 mil firmas para su iniciativa, en un país donde el 12% de las mujeres temen perder su empleo y aceptan tal imposición.
Según comentó Ishikawa "muchas me han dicho que querían trabajar en empresas que requerían usar tacos, pero se rindieron porque sus pies ya no soportaban el dolor".
Lee también: "Una referente del fútbol": La BBC destaca a Tiane Endler como una de las estrellas de Francia 2019Es la rebelión contra los tacos, que ya otras actrices como Julia Roberts en 2016 manifestó descalza su molestia contra la organización del Festival de Cannes por la imposición del uso de tacos.
Eso en Asia y en los festivales de cine, mientras que en Chile, más que una imposición, se trata de una opción personal.
"Altos o bajos, formales o informales. Podemos hablar de un zapato formal, y de un zapato informal, que eso no tiene nada que ver con que el zapato sea cómodo o no", precisó la experta en protocolo Francisca Walte.
Te puede interesar: La lucha de Megan Rapinoe, la capitana de EE.UU. que defiende los colores de la comunidad LGBTIQ+La Asociación Chilena de Seguridad registra que el 50% de los accidentes de trayecto de las mujeres son en parte atribuibles al uso de tacones. En el Hospital del Trabajador son frecuentes lesiones de tobillo producto del uso de taco alto, por lo que no los recomiendan.
Razones para dejarlos existen, pero los tacos, como en todo, mientras no sean una obligación y sí una opción, seguirán en las calles aún cuando las zapatillas y zapatos bajos ganen terreno por ser más cómodos y seguros.