Comidas especiales, entrenamiento, canódromos adaptados para brindar seguridad a los perros. Es el trabajo a veces desconocido que un grupo de galgueros federados quiso mostrar. Ello por la serie de denuncias en contra de la actividad por maltrato animal.
Fracturas, maltratos y abandono animal fueron algunas de las revelaciones parte de un reportaje de CHV Noticias sobre cómo viven los perros galgos que son usados en carreras clandestinas en Chile.
La información causó tanto indignación y debate en el país y también en varias agrupaciones animalistas que ya denunciaban los distintos vejámenes sufridos por los canes en estas carreras.
Incluso consiguieron el auspicio de dos diputados para la presentación de un proyecto de ley que prohíbe las carreras de galgos. Una iniciativa legal que según reconoció el diputado Alejandro Bernales a CHV Noticias, ya está siendo debatida por la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja.
Ante esta ofensiva legal, el mundo galguero reaccionó contra una campaña que califican de desinformada. Para ellos, el abandono y los perros lesionados provienen de otras actividades, como la cacería con galgos y descartan que sean producto de la actividad regulada por ellos.
Médico veterinario examina a perro antes de participar en una carrera.La Corporación Nacional de Greyhound de Pista de Chile es el organismo que hace dos años busca regular y reglamentar las carreras de galgos en nuestro país.
En ese tiempo, han podido federar a 40 canódromos entre Antofagasta y Coyhaique, generando así los reglamentos estandarizados que buscan, según dicen, la protección de los perros galgos.
Entre ellos se cuentan canódromos con partidores, tribunas, semáforos de salida, espacio ancho de carerra, vallas de separación del público para evitar accidentes y la presencia de veterinarios en el lugar para velar por la integridad canina.
A eso, se suma la pista, que debe ser de arena fina, sin piedras, la que se riega antes de cada carrera para evitar que el polvo dañe la vista de los perros y que el calor queme sus patas.
Por ese último punto es que además cuentan con iluminación artificial. Así, en verano corren tras la puesta de sol para evitar que los galgos tengan shocks de calor.
Lee también: Cruel maltrato animal de hombre que enfrentó a sus perros contra un puma en la PatagoniaEn ese escenario, aseguran que una prohibición total de las carreras, como ya sucede en Argentina, solo haría que dichos estándares que ellos mismos fijaron para velar por la integridad del perro, como la presencia de veterinarios, no se puedan seguir aplicando.
En la misma línea, añaden que la experiencia argentina sólo ha derivado en carreras clandestinas donde los perros galgos sufren mayores vulneraciones.
¿Prohibición o regulación? El legislativo tendrá la última palabra, donde parece que todos quieren velar por el bienestar de los perros galgos, pero difieren profundamente en cómo hacerlo.