El sospechoso del femicidio de la joven de 25 años es el padre de su hija. El día en que Silvana cayó desde el piso 23 de su edificio, una vecina escuchó "a la niña diciendo «papá, deja de pegarle a la mamá»". El tribunal determinó que la muerte de la modelo no fue un suicidio, pero acusó falta de argumentos para culpar a la ex pareja.
Han pasado dos años y medio desde la muerte de Silvana Garrido, una joven madre de 25 años que cayó desde el balcón de su departamento, ubicado en un piso 23. La primera versión de lo ocurrido fue un suicidio, pero sus familiares son claros: "siempre la vimos feliz, radiante, hermosa. Desde el minuto uno en que esto pasó supimos que Silvana no se había suicidado". Sus amigas, primas y familia advierten que la muerte de Silvana sería un femicidio. "Vecinos sintieron gritos en la mañana y su hija estaba presente. Silvana no se iba a tirar del departamento en frente de su hija", manifiestan. Tras dos años de interrogantes, este martes, su ex pololo fue formalizado su presunta responsabilidad. En la audiencia se entregaron antecedentes claves para la parte querellante, uno de ellos el testimonio de una vecina. Brenda Urdiles, hermana de Silvana, comentó a CHV Noticias que la vecina "escuchó a la niña diciendo «papá, deja de pegarle a la mamá»". Ese relato, sumado a los antecedentes de la autopsia, permitieron a la Fiscalía decretar que aquel 27 de enero de 2019, Silvana fue víctima de violencia. Aún así, el Tribunal determinó que los argumentos no eran suficientes y la ex pareja de la mujer quedó con las medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional. "Llevaremos esto ante la Corte de Apelaciones para discutir la posibilidad de la aplicación de la prisión preventiva", anunció Francisca Millán, abogada de la familia.