Es normal que no queramos deshacernos de las boletas comerciales tras efectuar una compra. Muchas personas las guardan para contabilizar gastos y por la garantía. Pero este papel esconde algo que podría poner en riesgo nuestra salud.
Según los resultados de un estudio realizado por la Universidad de Granada, la mayoría de las boletas tendría entre sus compuestos Bisfenol A, más conocido como BPA.
"Este papel térmico está hecho principalmente de BPA para que tenga este efecto revelador. Para que aparezcan las letras", explica el académico de ingeniería química de la Universidad Católica, César Sáez.
Un compuesto químico que puede ser peligroso y que también está presente en el plástico, mamaderas y envases para guardar alimentos.
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El problema es que puede ser cancerígeno o terátogeno, esto último significa que puede causar alteraciones genéticas en el organismo o en el de nuestros descendientes. Además, según agrega Sáez, "este químico altera el sistema endocrino, eso significa que puede provocar problemas hormonales a toda índole".
"Las boletas que contienen BPA como revelador podrían provocar un riesgo porque uno está expuesto en el comercio muy seguido a tomar estas papeletas que están impregnadas con este compuesto", detalla.
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Puede que no estemos en contacto permanente con las boletas todo el día. ¿Pero cuántas veces recibe una diariamente? ¿Y qué pasa con las personas que trabajan constantemente con estos recibos, como los taxistas o cajeras?
Por lo general las boletas que se borran son las que tienen el papel térmico revelador con Bisfenol. Pero ojo, no todos los recibos tendrían este compuesto.
Es por eso que acá explicamos cómo distinguirlas de los que son dañinos. Si raspa la boleta y la tinta se corre o deja una marca, significa que tiene el compuesto.
De la misma manera, si se pone una fuente de calor, y la hoja se oscurece, está frente a una boleta con BPA. En cambio, por lo general, las boletas amarillas no tienen el químico. Al poner fuego no se oscurece.
Mientras esperamos que esta documentación pase a formato electrónico como sucedió en Francia en 2014, una alternativa para asegurar su respaldo es sacar una foto al recibo o manipularla con guantes para evitar completamente el riesgo.
27/08/2019
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