José Alarcón murió en 2003, pero su esposa e hija se enteraron de esto siete años después. La policía se equivocó en la dirección donde fue enviada la notificación del accidente que le quitó la vida al trabajador cuando viajaba a Rancagua.
A más de una década del inicio de esta pesadilla para la familia de José Alarcón, la justicia condenó al fisco a pagar $20 millones a la esposa y $20 millones a la hija de este trabajador. Todo se remonta a junio de 2003, cuando se perdió el rastro de José tras sufrir un accidente ferroviario mientras viajaba a Rancagua para trabajar como temporero. Sin embargo, la familia de la víctima no fue notificada de su deceso, ya que la policía dio aviso de esto en una dirección equivocada. Siete años más tarde se enteraron de lo sucedido e intentaron recuperar el cuerpo. Pero desde el 2011 al 2015, los restos fueron extraviados, comentó el abogado de la familia. Según dijo Catherine Alarcón a CHV Noticias hace seis años, descubrieron que el cuerpo de su padre había sido donado a una universidad y luego devuelto al Servicio Médico Legal. Pero, finalmente, éste había sido perdido nuevamente en el SML, conllevando a un sumario que sancionó a tres funcionarios. Después de años, el 24° Juzgado Civil de Santiago resolvió condenar al Estado con esta indemnización millonaria, pero Catherine asegura que " la plata no compensa nada, si yo hubiera sabido que mi papá falleció en el 2003, hubiera tenido un lindo funeral, lleno de gente, lleno de flores". Ahora el fisco tiene 15 días para apelar a la Corte Suprema.